Moscú, 24 de octubre de 2024.- La Duma o cámara de diputados de Rusia ratificó hoy el tratado de asociación estratégica integral con Corea del Norte, que contempla la asistencia militar mutua en caso de agresión.
El presidente ruso, Vladímir Putin, remitió la pasada semana a la Duma dicho acuerdo con Pionyang, que ha enviado en los últimos 30 meses miles de contenedores con armas y munición norcoreanas, según la inteligencia surcoreana y occidental.
Putin y el líder norcoreano, Kim Jong-un, firmaron dicho tratado durante la primera visita del jefe del Kremlin a Pionyang en casi un cuarto de siglo.
El documento, que despertó la inquietud de Corea del Sur y de Estados Unidos, contempla «la asistencia en caso de que uno de los dos países resulte agredido», explicó entonces Putin, quien añadió que el acuerdo busca «garantizar la seguridad y la estabilidad en la península de Corea y en la región del Noreste Asiático en su conjunto».
El régimen norcoreano también aseguró en su momento que la cláusula de asistencia militar con Rusia se ciñe a la ley internacional, la carta fundacional de la ONU y la legislación de ambos países.
«Si una de las dos partes se ve sometida a situaciones de guerra debido a una invasión armada de un país individual o varias naciones, la otra parte proporcionará asistencia militar y otra asistencia sin demora, movilizando todos los medios posibles en su poder», reza el fragmento del tratado difundido por la agencia KCNA.
La ratificación del tratado se produce en momentos cuando se multiplican las informaciones acerca de que soldados norcoreanos ya estarían en Rusia para posteriormente combatir en Ucrania.
Este miércoles la inteligencia de Corea del Sur, Pionyang habría enviado ya 3.000 soldados a Rusia, donde se entrenan para entrar en combate, aunque, según Seúl y Kiev, Corea del Norte podría movilizar hasta 12.000 efectivos.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd J. Austin, confirmó el envío de las tropas norcoreanas, aunque no mencionó cifras.
El tratado de «naturaleza defensiva, no está dirigido contra la seguridad de terceros países y tiene como objetivo mantener la estabilidad en la región del Noreste Asiático», aseguró hoy en la plenaria de la Duma el viceministro de Exteriores ruso Andréi Rudenko.
«Es un tratado público, será publicado. No tiene anexos (…) Los tiempos de los tratados secretos quedaron en el pasado», dijo Rudenko posteriormente a la prensa al comentar publicaciones de medios occidentales acerca de que documento ratificado tendría puntos secretos.
EFE