Naciones Unidas, 6 de mayo de 2022.- La embajadora de EE.UU. en la ONU, Linda Thomas-Greenfield, visitará la próxima semana la frontera turco-siria para dar el pistoletazo de salida a una campaña para que el Consejo de Seguridad prorrogue el mecanismo que permite el suministro de ayuda humanitaria al último bastión de la oposición al Gobierno de Damasco.
Según anunció hoy su oficina, Thomas-Greenfield irá el 9 de mayo al cruce fronterizo de Bab al Hawa, el único punto por el que ahora mismo Naciones Unidas y otras organizaciones humanitarias tienen permiso para hacer llegar asistencia a la población de la provincia de Idlib, que permanece bajo control opositor.
En Turquía, la diplomática tiene previsto reunirse con representantes de las agencias humanitarias y con refugiados sirios, además de con autoridades del país.
El viaje marca el inicio de una campaña estadounidense para tratar de lograr que el Consejo de Seguridad de la ONU mantenga en funcionamiento el mecanismo transfronterizo de ayuda humanitaria a Siria, que vence en julio.
El actual sistema es fruto de un compromiso alcanzado el año pasado entre Rusia y Estados Unidos, que ahora están duramente enfrentados por la guerra en Ucrania.
Bab al Hawa es ahora mismo el único punto por el que puede entrar esa ayuda transfronteriza, después de que Moscú presionase para cerrar otros puntos que se usaban para llevar asistencia a zonas de siria que no están bajo control gubernamental.
Además de mantener Bab al Hawa abierto, Estados Unidos tiene previsto este año buscar nuevamente la reapertura de otros cruces dado el deterioro de la situación humanitaria que se ve en Siria, dijeron hoy fuentes estadounidenses.
Según un funcionario de EE.UU. que pidió el anonimato, las discusiones para la renovación de este mecanismo van a ser un «momento crítico» en el Consejo de Seguridad y el objetivo será tratar de volver a lograr un compromiso discutiendo con Rusia sus «preocupaciones» sobre este sistema.
Para la ONU, la entrega de ayuda desde el exterior de Siria es vital para la supervivencia de millones de sirios, pero Moscú insiste desde hace años en que la asistencia desde Turquía beneficia a los «grupos terroristas» que controlan Idlib y defiende que con los convoyes a través de las líneas del frente, es decir, desde el interior de Siria, deberían ser suficientes para atender las necesidades de la población.
Tras visitar Turquía, la embajadora estadounidense tiene previsto desplazarse a Bruselas para participar en una conferencia de apoyo al pueblo sirio organizada por la Unión Europea.
EFE