Medellín, Colombia, 23 enero de 2025.- En un balance histórico, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) confirmó el hallazgo de restos de al menos cuatro personas en La Escombrera, el mayor vertedero de escombros de Medellín. Estas personas, víctimas de desaparición forzada entre 2002 y 2003 durante el conflicto armado en la Comuna 13, presentan signos de violencia que incluyen «tiros de gracia» y lesiones perimortem compatibles con proyectiles de arma de fuego.

Según la JEP, dos de las víctimas fueron enterradas en el lugar donde fueron asesinadas, lo que convierte a La Escombrera en no solo un sitio de desaparición, sino también de ejecución. Hasta ahora, se ha obtenido el perfil genético de dos de las víctimas, lo que abre posibilidades para su identificación y la entrega de sus restos a las familias.

La búsqueda en La Escombrera: 22 años de denuncias y 15 años de excavaciones

El hallazgo ocurre después de décadas de denuncias sobre el uso de La Escombrera como una fosa común durante y después de la operación Orión, una intervención militar realizada en octubre de 2002 en la Comuna 13. La intervención, apoyada por grupos paramilitares de las AUC, dejó un rastro de violencia, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas.

En total, la JEP ha removido más de 37.000 metros cúbicos de tierra y escombros en este vertedero, excavando hasta 15 metros de profundidad. Según la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), al menos 502 personas fueron reportadas como desaparecidas en la Comuna 13, aunque se sospecha que la cifra real podría ser mayor, dado el temor de algunas familias a denunciar.

El impacto en las familias de las víctimas

La JEP resaltó que sugerir que las familias enterraron a sus seres queridos en La Escombrera es una forma de desconocer el sufrimiento que han enfrentado por décadas. “Este tipo de afirmaciones menosprecian su incansable lucha por la verdad y la justicia”, afirmó el tribunal en un comunicado.

Luz Elena Galeano, quien ha buscado a su esposo desaparecido desde hace 16 años, agradeció los avances: “Una de las cosas más importantes aquí es que logramos unir a las entidades para que trabajaran por nuestras familias, para traer la maquinaria, para que buscaran”.

La JEP y la UBPD han invitado a las familias de las víctimas a aportar muestras de ADN para acelerar el proceso de identificación. Las personas interesadas pueden acudir a cualquiera de las sedes de la UBPD a nivel nacional o comunicarse a la línea gratuita 018000-117175.

El proceso de identificación avanza

La JEP informó que las estructuras óseas encontradas tienen un estado de conservación de hasta un 85%, lo que facilitará su identificación. Además, algunos cuerpos se encontraron con elementos y objetos que podrían aportar más pistas sobre su identidad.

Este descubrimiento marca un hito en la búsqueda de verdad y justicia para las víctimas del conflicto armado en Colombia, especialmente en una zona que durante años permaneció en la impunidad y el olvido.

A.U.


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