Washington, 23 febrero.- El presidente de la Reserva Federal (Fed) de EE.UU., Jerome Powell, afirmó este martes que la pandemia del coronavirus ha dejado una «significativa huella» en la inflación por lo que no es una amenaza para la economía, a la vez que apuntó a una «mejoría» en las perspectivas para la segunda mitad del año.
La pandemia ha dejado una significativa huella en la inflación (…) Para algunos de los sectores que han sido más severamente afectados, los pecios se mantienen particularmente débiles», indicó Powell en su comparecencia ante el comité bancario del Senado de EE.UU. para ofrecer su informe semestral sobre política monetaria.
«En general, y en el acumulado de los últimos 12 meses, la inflación sigue estando por debajo de nuestro objetivo del 2 % a largo plazo», subrayó.
El presidente de la Fed insistió en que la economía de EE.UU. aún «está lejos» de sus objetivos económicos y recalcó que tomará «un tiempo» volver a niveles previos a la pandemia, por lo que se mantendrá el extraordinario estímulo monetario.
El banco central estadounidense rebajó de manera abrupta los tipos de interés de referencia en torno a 0 % con la llegada de la pandemia en marzo de 2020 y multimillonarias inyecciones de liquidez a través de la compra de deuda.
No obstante, mostró un prudente optimismo de cara al futuro.
«Aunque no deberíamos subestimar los desafíos que actualmente encaramos, los acontecimientos apuntan a una mejoría de las perspectivas para más adelante en el año. En particular, si el continuado progreso en las vacunas ayuda a acelerar el retorno a las actividades normales», sostuvo Powell.
Las últimas previsiones del banco central apuntan a un crecimiento económico en 2021 del 4,2 %, después de la caída del 2,4 % registrada el pasado año.
El índice de desempleo, que pasó del 3,5 % en febrero de 2020 al 14,7 % en abril, cuando tuvo un mayor impacto la pandemia de la covid-19, ha ido disminuyendo cada mes desde entonces y en el último trimestre de 2020 se mantuvo en números cercanos al 7 %, lo que indica un estancamiento del mercado laboral.
La próxima reunión de política monetaria de la Fed está prevista para el 16 y 17 de marzo.