Bogotá, 22 abr – La exposición más completa sobre la vida y obra de Gabriel García Márquez será inaugurada este miércoles en la Biblioteca Nacional de Colombia, para redescubrir el legado del nobel de literatura de 1982 y su impacto en las letras y el pensamiento mundial.
La muestra, que lleva por título ‘Todo se sabe: el cuento de la creación de Gabo’, está compuesta por cerca de 450 objetos entre manuscritos de cuentos, novelas y artículos, cartas personales, dibujos de la infancia y adolescencia, pasaportes, libros, revistas, periódicos, fotos, videos, canciones, trajes, carteles, mapas, cuadros y máquinas de escribir, entre otros.
La mayor parte de los objetos proceden del archivo personal del escritor, adquirido por el Harry Ransom Center de la Universidad de Texas en Austin (EE.UU.), pero también habrá objetos del acervo de la Biblioteca Nacional y de colecciones de instituciones colombianas y del exterior.
«El eje temático de la exposición es muy claro: explicar a los visitantes cómo Gabriel García Márquez se ha convertido en un escritor global», dijo en una entrevista con EFE el historiador y sociólogo español Álvaro Santana Acuña, curador de la exposición.
De los orígenes a la universalidad
La muestra, que estará hasta el 2 de agosto, consta de siete secciones que abarcan la trayectoria vital, intelectual y política del escritor nacido en Aracataca (Magdalena), el 6 de marzo de 1927, y fallecido en Ciudad de México, el 17 de abril de 2014, a los 87 años de edad.
La primera sección, denominada ‘Orígenes’, recoge la historia de sus primeros años en la casa de sus abuelos en Aracataca «que moldearon su vocación literaria», así como sus estudios de bachillerato en Zipaquirá, donde «leyó con voracidad» a autores como Julio Verne, Alejandro Dumas, Mark Twain, Rubén Darío y Miguel de Cervantes.
La segunda parte, ‘Una novela llamada Colombia’, explora los años de sus primeros cuentos; la violencia de ‘El Bogotazo’, tras el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de abril de 1948; sus inicios como periodista; su amistad en Barranquilla con escritores y artistas del caribe y la lectura de otros autores anglosajones.
«Explicar eso implicaba traer a Colombia por primera vez obras de arte, archivos, manuscritos que nunca se habían visto aquí y que nos ayudan a entender cómo Gabo en realidad estaba en diálogo con escritores de su tiempo que le marcaron mucho, como William Faulkner, como Virginia Woolf, como James Joyce, Ernest Hemingway, Jorge Luis Borges y el propio Julio Cortázar», agregó Santana.
En ‘Hacia el mundo’, la tercer sección, se aborda su partida a Europa en 1955, sus años en París, donde escribió ‘El coronel no tiene quien le escriba’, su regreso a América Latina y el matrimonio con Mercedes Barcha, así como sus primeros años en Ciudad de México.
La consagración
La sección cuatro, ‘Escribir la soledad’, está centrada en ‘Cien años de soledad’, novela publicada por primera vez en 1967 en Buenos Aires y que lo catapultó al éxito literario.
«Sobre ‘Cien años de soledad’ lo tenemos prácticamente todo, porque el corazón de la muestra es ‘Cien años de soledad’. La sala principal, la número cuatro, está dedicada al proceso de creación y de producción y publicación de la novela», explicó Santana, investigador del Harry Ransom Center.
‘La carpintería de Gabo’ es la sección cinco, que aborda la creación de otras obras como ‘El otoño del patriarca’, ‘Crónica de una muerte anunciada’, ‘El amor en los tiempos del cólera’ y ‘El general en su laberinto’, proceso que consideraba un trabajo de carpintería, como lo dijo en una entrevista en 1981 a The Paris Review.
Luego está ‘Un escritor comprometido’, sexta unidad dedicada a su participación en diversos asuntos políticos y culturales; su amistad con líderes como Fidel Castro, Bill Clinton, Mijail Gorbachov o Francois Mitterrand; el regreso al periodismo en Colombia, su pasión por el cine y la creación en Cartagena de la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano que luego se transformó en la Fundación Gabo.
Cierra la exposición la sección siete, ‘El escritor global’, sobre su consagración al recibir el Nobel, donde pronunció su famoso discurso de aceptación, ‘La soledad de América Latina’.
En este apartado se incluyen mensajes de felicitación recibidos de todo el mundo, desde presidentes hasta amas de casa, artistas, sindicatos e incluso niños de la calle de Cali que a duras penas sabían leer y escribir.
«Nosotros los muchachos de la calle sabemos que el Premio Nobel es una cosa muy importante y como telo as (sic) ganado, queremos que sepas estamos muy contentos y en nuestra casa estamos de fiesta. El 31 de octubre día del niño aremos (sic) una carrosa (sic) que representa a sien (sic) años de soledad», se lee en una carta manuscrita de 1982.
EFE