Nueva York, 13 de septiembre de 2021.- La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, anunció este lunes un plan para hacer de ese estado un «refugio seguro» para las mujeres que requieran un aborto en Estados Unidos, tras la aprobación de una polémica ley que restringe los derechos reproductivos en Texas, al sur del país.
La demócrata Hochul describió públicamente la ley antiaborto de Texas como «grotescamente injusta», en un evento en Central Park donde presentó una campaña de información para que las mujeres «conozcan sus derechos y protecciones legales» y que también estará dirigida a los proveedores de servicios sanitarios.
Respecto a estas compañías, la gobernadora ordenó al Departamento de Salud desarrollar y distribuir una guía «moderna» sobre el aborto, además de actualizar las regulaciones para se pueda acceder más fácilmente a través de servicios de telesalud a fármacos relacionados con esta intervención, según un comunicado.
«El acceso al aborto está seguro en Nueva York: los derechos de quienes buscan servicios abortivos serán siempre protegidos aquí», dijo Hochul en la nota, dirigiéndose directamente a las mujeres de Texas: «Lady Liberty (símbolo de la Estatua de la Libertad) está aquí para recibirlas con los brazos abiertos».
Además, la gobernadora escribió una carta a los directivos de Facebook para que la plataforma social «mitigue» la desinformación sobre el aborto que se propaga por sus redes, sobre todo en cuanto a las leyes, regulaciones y disponibilidad del aborto.
Al presentar estas iniciativas, Hochul se rodeó de más de una decena de legisladoras y líderes institucionales con las que se está coordinando para «luchar por los derechos reproductivos» de las mujeres, entre ellas la senadora Kirsten Gillibrand, quien abogó por impulsar medidas a nivel federal.
«Debemos aprobar la Ley de Protección de Salud de las Mujeres, que crearía protecciones federales contra restricciones estatales» que socavan sus derechos «y que se inmiscuyen en la una toma de decisiones personales», dijo Gillibrand.
La polémica ley que entró en vigor el pasado 1 de septiembre en Texas prohíbe prácticamente todos los abortos, sin excepciones para los casos de incesto o violación, y ha sido objeto de demanda por el Departamento de Justicia, que la considera inconstitucional.