No llevaba 30 minutos de haberse publicado el cuarto informe, “Crónica de una guerra anunciada”, de la investigación sobre la guerra de las “Convivir”, elaborado por el Centro de Investigaciones Urbanas (CIU) de CORPADES y Aanalisisurbano.com.co, cuando en el sector de Barrio Triste estalló una granada, la cual fue arrojada por un hombre y, se presume, dejó cuatro heridos, uno de ellos de gravedad. Sin embargo, este dato aún no es confirmado.
En el lugar de los hechos se encontraba el brigadier general, José Ángel Mendoza Guzmán, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá (MEVAL). El Comandante, al parecer, tuvo que ir a comprobar que en Barrio Triste sí hay una guerra. Este medio de comunicación viene denunciado el conflicto armado desde el 26 de junio de este año, y la denuncia viene siendo desoída por las autoridades pertinentes, quienes no llevan a cabo los operativos necesarios para desmantelar las organizaciones criminales que allí funcionan.
La guerra nuevamente suma heridos, y aún no hay certeza del estado vital de las víctimas. La MEVAL, aunque se les colabore en el trabajo y se les construya un mapeo criminal de las organizaciones criminales del centro, no ha podido acabar con el conflicto armado que allí se desarrolla.
Esto ya permite deducir dos cosas: a la MEVAL le quedó grande la seguridad del centro de la ciudad y las organizaciones criminales son más poderosas; o no hay voluntad política de acabar con este conflicto porque favorece a los intereses de alguien.
Se recuerda que, además de denunciar quienes eran los criminales responsables de esta guerra, el CIU de CORPADES y Aanalisisurbano.com.co también denunciaron en su tercer informe que: “Los miembros de la policía que presuntamente trabajan de la mano con estas estructuras paramafiosas serían un coronel de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá (Meval); un sargento de la Unidad de Extinción de Dominio, de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín); un subintendente del Grupo Contra Armados Ilegales, también de la Sijín, un capitán que hace parte del Grupo Antisecuestro y Antiextorsion (GAULA)”.
Una vez más repetimos, y esperamos esta vez sí ser oídos: la guerra en Barrio Triste seguirá, en el sector El Raudal también continuará el enfrentamiento armado, el conflicto se extenderá a Aranjuez, Moravia y a Lovaina. El Hueco, igualmente, estará en riesgo, y en general, las zonas que pueden estar en alerta roja son aquellas que se mencionan en la tercera parte de la investigación que se viene relacionando.
Se espera que los organismos y autoridades pertinentes por fin ejecuten acciones necesarias para frenar esta guerra anunciada, la ciudad no puede seguir poniendo víctimas antes una actuar negligente por parte de la institución.