Málaga (España), 6 Marzo 2025.- La antigua Imprenta Sur, que editó los primeros poemarios de algunos de los grandes nombres de la emblemática Generación del 27, uno de los más importantes colectivos literarios españoles, mantiene su plenitud al cumplir los cien años y sigue alumbrando versos.
Será en octubre cuando se alcance el centenario de esta imprenta fundada inicialmente por el poeta Emilio Prados, a quien se sumó después Manuel Altolaguirre y más adelante José María Hinojosa, explica a EFE José Antonio Mesa Toré, director del Centro Cultural Generación del 27, que ha organizado una exposición sobre la historia de Imprenta Sur.
«Ellos consiguen hacer ‘Litoral’, la que se considera revista emblemática del 27 por los especialistas en literatura española, que además era muy completa, porque no se limitó a la poesía, sino que también casi veinte de los pintores españoles más importantes de la época publicaron allí, o músicos como Falla», resalta Mesa Toré.
‘Litoral’, que todavía se edita, publicó en esos años suplementos en los que nombres como Luis Cernuda o Vicente Aleixandre vieron impresos sus primeros poemas.
Forma de barco
«Nuestra imprenta tenía forma de barco, con sus barandas, salvavidas, faroles, vigas de azul y blanco…» escribió años después desde el exilio mexicano Altolaguirre, que añadía que estaba «llena de aprendices como grumetes» y que tenía «flores, cuadros de Picasso, música de Falla y libros de Juan Ramón Jiménez en los estantes».
Las máquinas de la imprenta sufrieron los azares de la Guerra Civil, e incluso una de ellas se destinó a imprimir propaganda republicana y fue fundida para fabricar armamento.
En 1937, con la entrada de las tropas franquistas en Málaga (sur), la imprenta pasó a denominarse ‘Dardo’, como la revista que editó durante un tiempo, con contenido propagandístico de la Falange, y mantuvo este nombre hasta que dejó de funcionar a comienzos de este siglo.
Pero fue adquirida por la Diputación de Málaga en 2000 y cinco años después volvió a editar colecciones poéticas.
La exposición organizada con motivo de su centenario reúne documentos desconocidos o de un importante valor histórico.
El comisario de la muestra, Rafael Inglada, resalta entre los fondos expuestos un retrato de Altolaguirre dibujado por Edgar Neville en 1962 o una fotografía del propio Altolaguirre y Prados junto a los operarios de la imprenta.
Además, se exhiben primeras ediciones de grandes títulos como ‘Poemas para un cuerpo’, de Luis Cernuda, y ‘Hombre y Dios’, de Dámaso Alonso, junto al primer y último número de la revista ‘Caracola’, que publicó poemas tanto de reconocidos franquistas como de poetas en el exilio, «como una reconciliación a través de la poesía», según Mesa Toré.
La imprenta sigue trabajando de la mano del maestro José Andrade, último eslabón de la saga que ha manejado estas máquinas y que compone actualmente las páginas de forma artesanal, tipo a tipo de plomo.
José Luis Picón
EFE.