Madrid, 25 enero.- La incidencia del coronavirus y de la enfermedad que provoca, covid-19, sigue creciendo en España, con su peor dato de contagios en un fin de semana desde el inicio de la pandemia.
La incidencia acumulada alcanza los 884 casos positivos de coronavirus por cada 100.000 habitantes, más del triple de los 250 considerados como nivel de riesgo alto de la enfermedad.
Doce de las diecisiete regiones del país superan los 500 casos por cada 100.000 habitantes que la Comisión Europea fija como umbral para limitar los viajes entre regiones y países de la Unión Europea.
Este indicador ha aumentado nueve puntos desde el viernes, tras el peor fin de semana en datos de contagios desde el inicio de la pandemia en el país en marzo del año pasado.
El Ministerio de Sanidad de España notificó 93.822 nuevos positivos desde el pasado viernes, que elevan los contagios desde el comienzo de la pandemia hasta los 2.593.382, en un país de unos 47 millones de habitantes.
Los fallecidos por covid-19 son 767 más desde el viernes, con lo que la cifra total alcanza los 56.208, según estos datos oficiales.
La presión hospitalaria sigue subiendo también, con alrededor del 24 por ciento de las camas ocupadas por enfermos de covid-19, y es especialmente preocupante en unidades de cuidados intensivos, con algo más del 40 por ciento de ocupación por pacientes con esta enfermedad de media nacional, aunque en regiones como La Rioja y la Comunidad Valenciana alcanza el 64 y 61 por ciento, respectivamente.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, manifestó en rueda de prensa en Madrid que, no obstante, la evolución de los contagios es «más lenta y estaríamos empezando a descender desde hace unos días», a la vez que destacó las cifras en vacunación.
España ha administrado cerca del 92 por ciento de los 1,3 millones de vacunas que ha recibido, la mayoría de Pfizer y el resto de Moderna.
Los datos coinciden con una jornada en la que varias regiones del país comienzan a endurecer las restricciones con las que intentan reducir los contagios, mediante medidas como el adelanto de la hora que marca el toque de queda, cierres en hostelería y comercios no esenciales y mayores limitaciones para las reuniones en domicilios.
