Nueva Delhi, 1 de octubre de 2024.- Al menos 1.509 personas murieron durante la época de monzón en la India por incidentes relacionados con eventos climáticos extremos, informó este martes el Departamento Meteorológico de la India (IMD, en inglés), que examinó las principales conclusiones de este periodo anual de lluvias, que concluyó ayer de forma oficial.
Las fuertes lluvias e inundaciones fueron las responsables de 895 muertes entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, afirmó la agencia estatal de meteorología en una rueda de prensa para analizar los efectos de las lluvias durante los últimos cuatro meses.
Esto convirtió a las precipitaciones e inundaciones en el fenómeno meteorológico más peligroso para el ser humano, por delante de las tormentas y relámpagos, que provocaron la muerte de 597 personas, y las olas de calor, que se saldaron con 17 muertos entre junio y septiembre, cuando las temperaturas bajan significativamente con respecto a los meses anteriores.
Los episodios de inundaciones son habituales en la época de monzón en la India, que este año experimentó un aumento del 7,6 % en sus lluvias en comparación con la línea histórica, y alcanzó un máximo desde 2020, informó el IMD.
El sureño estado de Kerala sufrió inundaciones severas a finales de julio que anegaron por completo varias localidades, y registró el mayor número de fallecimientos al término del monzón con 401 muertes asociadas a fenómenos extremos -397 de ellas por las lluvias e inundaciones-.
El estado de Madhya Pradesh, en el centro de la India, contabilizó 289 muertes durante este periodo -100 por lluvias y 189 por el impacto de relámpagos-, seguida por Uttar Pradesh, en el norte, que sumó 152 muertes en los últimos cuatro meses, la mayoría de ellas por tormentas y relámpagos.
Assam, en el noreste, también registró fuertes inundaciones en julio, y según el IMD ascendieron a 102 los fallecidos por las lluvias durante el monzón.
Aunque los vientos monzónicos que provocan estas fuertes precipitaciones comenzaron a retroceder la semana pasada, todavía siguen sintiéndose en algunos puntos del noroeste de la India, donde se espera que desaparezcan en los próximos dos o tres días, informó la autoridad meteorológica en un comunicado.
A pesar del alto balance de víctimas que llevan asociadas las lluvias, además de dejar a millones de afectados, las precipitaciones del monzón son al mismo tiempo fundamentales para la agricultura de la región, puesto que representan más del 60 % de las precipitaciones anuales de la India, que produce en esta época alimentos clave como el arroz y el maíz.
En los meses que preceden al periodo de lluvias, las altas temperaturas que registran varias zonas del país, donde llegan a sobrepasarse los 50 grados, provocan también decenas de muertes atribuidas a golpes de calor.
EFE