La India refuerza su frontera y repatría a miles de estudiantes por el caos en Bangladés

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Vehículos quemados junto a un edificio gubernamental después de las protestas en Daca, Bangladés, el 22 de julio de 2024. EFE/EPA/MONIRUL ALAM

Nueva Delhi, 22 de julio de 2024.- La India reforzó la seguridad en su frontera con Bangladés por la inestabilidad creciente en el país vecino, que se encuentra sumido en violentos enfrentamientos por unas protestas estudiantiles, y ha llevado a miles de estudiantes indios y de otras naciones del sur de Asia a abandonar el país.

«La situación de orden público imperante en Bangladés también es una preocupación de seguridad para la Guardia de Seguridad Fronteriza (BSF, en inglés)», dijo en una rueda de prensa el inspector general del cuerpo fronterizo indio, Patel Piyush Purushottam Das.

«Somos plenamente conscientes de la situación y hemos reforzado la seguridad para que los elementos criminales del otro lado de la frontera no se aprovechen», agregó.

La India y Bangladés comparten una extensa frontera de más de 4.000 kilómetros, gran parte de los cuales se encuentran vallados desde la década de 1980 por Nueva Delhi para frenar el contrabando y la inmigración indocumentada.

Además de incrementar la seguridad, el Ministerio de Exteriores de la India está trabajando por traer de vuelta a miles de estudiantes indios que residían en Bangladés en el momento que estallaron los disturbios.

Decenas de estudiantes salieron a las calles en la India y Sri Lanka para expresar su apoyo a los estudiantes bangladesíes.

En la ciudad india de Calcuta las protestas contaron con la participación la Organización de Estudiantes Democráticos de la India (AIDSO), la Federación de Estudiantes de la India y otras.

Hasta este lunes, al menos 4.500 estudiantes indios y 500 nepalíes han regresado a la India, informó Exteriores anoche en un comunicado, en el que agregó que está en contacto permanente con las autoridades bangladesíes para garantizar la seguridad de sus ciudadanos.

Bangladés se encuentra sumido en el caos desde el lunes de la semana pasada, cuando unas protestas estudiantiles que comenzaron a principios de julio se tornaron violentas y dieron lugar a enfrentamientos con la Policía que se han saldado con 130 muertos hasta el momento, en su mayoría estudiantes y civiles, según confirmó EFE.

El Gobierno bangladesí suspendió los servicios de comunicación móvil y de Internet para contener los disturbios, y la medianoche del pasado viernes al sábado impuso un toque de queda que sigue vigente.

EFE