Bogotá, 5 febrero de 2023.- La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) le abrió la puerta a declarar al ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso, detenido en EE.UU., para darle una oportunidad a contribuir con su versión a dar verdad sobre hechos ocurridos durante el conflicto colombiano.
La JEP, órgano surgido del acuerdo de paz para juzgar crímenes de guerra cometidos durante el conflicto, aseguró que Mancuso, quien fue líder de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), el grupo al que más homicidios se le atribuyen durante el conflicto, ha accedido a rendir versión.
Por lo que este órgano decidió darle una oportunidad, citando una audiencia para la que aún no hay fecha pero donde «el señor Mancuso deberá demostrar que, como comandante paramilitar, se incorporó funcional y materialmente a la Fuerza Pública, entre 1989 y 2004», informó este domingo la JEP en un comunicado.
«El Señor Mancuso Gómez deberá aportar verdad plena, de tal manera que su contribución sea eficaz, eficiente y suficiente. De acuerdo con esos aportes extraordinarios de verdad se definirá el ingreso a la JEP del señor Mancuso Gómez o su rechazo definitivo», estimó la Jurisdicción.
Mancuso ha solicitado en varias ocasiones someterse a la JEP, ya que este órgano de justicia contempla penas no privativas de libertad si los acusados dan suficiente verdad y reconocimiento de crímenes de guerra, pero había sido rechazado.
EL CASO DE MANCUSO
En el primer caso, la JEP se refiere a Mancuso, quien lideró las AUC hasta su desmovilización firmada en 2005, que desde hace 15 años se encuentra en prisión en EE.UU. tras ser extraditado por cargos de narcotráfico, y a la espera de volver a Colombia donde debe responder a 75.000 crímenes, pues la orden de retorno está parada por el coronavirus.
Para eludir esa responsabilidad, además de pedir ser devuelto a Italia de donde es nacional, Mancuso también ha pedido en varias ocasiones someterse a la JEP, aunque esta justicia lo inadmitió por su rol de paramilitar, pues su jurisdicción es la de juzgar a la guerrilla de las FARC y a agentes del Estado.
Con paramilitares, como es Mancuso, solo puede encargarse en casos concretos cuando ejercen de «civiles» que cometen crímenes relaciones con el conflicto.
Pero ahora sí ve que Mancuso podría incorporarse en tanto de su rol como colaboración o «punto de conexión entre los aparatos militar y paramilitar», es decir, en su actuar como «bisagra» para la comisión por parte de agentes del Estado de violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra.
EFE