Roma, 23 mar– Los trabajadores sanitarios que rechacen vacunarse pueden ser suspendidos de empleo y sueldo en Italia, después de que la justicia italiana haya rechazado el recurso presentado por dos enfermeras y ocho operadores sociosanitarios de dos residencias de ancianos de la provincia de Belluno (norte).
Tras negarse a ser vacunados en febrero pasado y ser declarados «no aptos para el servicio» por el médico de trabajo, las direcciones de las dos residencias, que proveen asistencia sanitaria a los ancianos, les suspendieron de empleo y sueldo por la «imposibilidad de desarrollar la labor profesional prevista», informó hoy el Corriere del Veneto.
Los diez trabajadores recurrieron a la justicia para ser reintegrados en sus puestos de trabajo alegando la libertad de elección sobre la vacunación prevista por la Constitución italiana, pero en este caso ha prevalecido la obligación del empleador de garantizar la seguridad de sus trabajadores y huéspedes.
La jueza de Belluno Anna Travia dictaminó que «la efectividad de la vacuna para prevenir la evolución negativa de la enfermedad causada por el virus es ampliamente conocida, como lo demuestra la drástica caída de muertes entre las categorías que podrían aprovechar las dosis, como el personal sanitario, los huéspedes de las residencias y los ciudadanos de Israel donde se ha administrado la vacuna a millones de personas».
La magistrada también resaltó la importancia de evitar «la permanencia de los trabajadores no vacunados en el lugar de trabajo», por lo que fueron suspendidos, pero no despedidos.
Se trata de una sentencia pionera en Italia respecto a las vacunaciones durante la pandemia, aunque difícilmente podrá aplicarse en grandes hospitales, donde los trabajadores sí podrían ser recolocados en otras tareas y no como en las residencias afectadas, donde fueron suspendidos al no poder encargarse de otras labores en sus centros de trabajo, según el mismo medio.
El ministro italiano de Trabajo, Andrea Orlando, dijo hoy en un encuentro con la prensa extranjera que de momento el país no contempla la posibilidad de despedir a los funcionarios que rechacen vacunarse, pero añadió que es un escenario que se estudiará si es necesario.