Quito, 2 may – Más de un centenar de personas participó este jueves en Quito en la Marcha Mundial de la Marihuana (video) , donde reclamaron la legalización del cultivo propio del cannabis con fines tanto medicinales como recreativos y el cese de la criminalización hacia los consumidores de los productos y derivados de esta planta.
La movilización partió del parque de El Arbolito, en el centro de la capital ecuatoriana, y se dirigió hacia la Asamblea Nacional (Parlamento) con la intención de presentar un proyecto de ley que permita legalizar y regular el autocultivo de plantas de cannabis, entre otros aspectos del uso de la marihuana.
Entre música de tambores y rodeados del aroma distintivo del cannabis, los manifestantes avanzaron por las calles del centro histórico de Quito con plantas cultivadas y con pancartas que hacían referencia a la legalización como una forma de contrarrestar el narcotráfico.
Desde 2019 el uso medicinal del cannabis es legal en Ecuador, lo que ha permitido que surjan en el país empresas con la meta de generar una industria dedicada a la elaboración de productos para uso medicinal y terapéutico con base en la planta.
La pena por sembrar cannabis con fines comerciales sin permiso va de uno a tres años de cárcel, mientras que la posesión para consumo personal no está penalizada dentro de los límites reglamentos en la ley.
Objetivo: 20 plantas por persona
Daniel Taco, uno de los organizadores de la marcha, indicó que el objetivo es tener una regulación similar a la de Colombia, donde se permite hasta 20 plantas por usuario.
«Estamos luchando por nuestros derechos porque no queremos ser criminalizados, perseguidos y violentados, porque últimamente han ocurrido casos en los que compañeros consumidores de marihuana prácticamente han desaparecido a manos de los agentes de la ley; y nosotros no queremos eso porque sabemos que, como usuarios, podemos pasar por lo mismo», aseveró Taco.
«Buscamos que se respete el derecho al autocultivo. Es una marcha para promover y defender los derechos de cada persona, y que la gente venga, se informe y aprenda sobre los beneficios que ofrece la planta, como aceites y promadas para (tratar) dolores crónicos, ansiedad o depresión», afirmó.
Equiparar marihuana con tabaco y alcohol
Taco insistió en que «las bondades de la marihuana son muy desconocidas para el mundo y por eso está tan tergiversado este tema. Está tan prohibido hablar de cannabis que no les interesa que la gente conozca más sobre esta hermosa planta».
«No les interesa que la gente sepa que puede tener sus plantas y crear su propia medicina, haciendo sus propios aceites y pomadas sin estar recurriendo a comprar marihuana en el narcotráfico, que no sabemos si es marihuana lo que compramos, porque viene con un montón de químicos», añadió.
También demandó equiparar el cannabis con el alcohol y el tabaco, con lugares donde se permita consumirlo.
Taco lamentó que, mientras las bebidas alcohólicas y los cigarros con nicotina están permitidos, «la marihuana, que prácticamente mucha gente la usa de manera consciente, está criminalizada y perseguida».
«Planta que nos da salud»
Entre los participantes de la marcha también estaba Paola, quien pidió no revelar su apellido y señaló que había acudido a la movilización para defender a la planta de cannabis «como una planta que nos da salud».
«Como consumidores pedimos que se legalice, que se permita sembrar y no tener que salir a la calle a buscar dónde comprar y que no seamos perseguidos si nos encuentran con una planta», dijo la participante, quien contó que junto a su marido fueron detenidos y acusados de narcotráfico cuando buscaban elaborar productos medicinales.
«Somos gente exitosa, gente pacífica. No hacemos daño. No por consumir estamos siendo criminales, y no es justo que gente que consume esté ahora en este momento en la cárcel. No es justo», añadió.
La mujer comentó que «la ley debería ser un poco más flexible con esta comunidad, (porque) no es suficiente con que el cannabis medicinal sea legal».
EFE