Washington, 9 mayo de 2021.- Colonial, la mayor red de oleoductos de Estados Unidos, paraizó todas sus operaciones por un ataque de «ransomware» en el que un grupo de piratas informáticos bloqueó el acceso a los ordenadores de la compañía y pide dinero para liberarlos.
En un comunicado, la empresa reveló que tuvo que suspender todas sus operaciones el viernes por un ataque de «ransomware».
Colonial no ha desvelado quién podría estar detrás del ataque, aunque expertos de ciberseguridad apuntan como posible sospechoso a «DarkSide», un grupo basado en el este de Europa.
La empresa, basada en el estado de Georgia, afirmó que está trabajando «diligentemente» para resolver el asunto y minimizar las interrupciones a sus clientes.
De momento, el transporte de combustible sigue suspendido en los 8.850 kilómetros de oleoductos que gestiona Colonial y que son fundamentales para abastecer los grandes núcleos de población en el este y sur del país.
La empresa transporta al día hasta 2,5 millones de barriles de gasolina, diésel y combustible de aviación desde las refinerías del Golfo de México al sur y este de EE.UU.
Su importancia es vital para la costa este del país, ya que es responsable del 45% del transporte de combustibles en esa área, según su web.
Para restaurar el servicio, Colonial dijo que ha contratado a una «importante» empresa de ciberseguridad y está colaborando con agencias del Gobierno.
Colonial no desveló el nombre de la empresa, pero medios estadounidenses apuntan a «FireEye», una de las mayores firmas de ciberseguridad de EE.UU. que ofrece sus servicios a empresas y Gobiernos.
El sábado, el presidente estadounidense, Joe Biden, fue informado del incidente, según un portavoz de la Casa Blanca, quien aseguró que agencias de ciberseguridad del Gobierno están haciendo todo lo posible para que Colonial pueda restablecer el transporte de combustible cuanto antes.
La empresa no ha ofrecido detalles sobre cuánto tiempo estarán cerrados los oleoductos. Tampoco ha revelado cuánto dinero están pidiendo los piratas informáticos para liberar sus ordenadores.
Según la empresa de ciberseguridad Coveware, el año pasado, las víctimas de «ransomware» tuvieron que pagar una media de 310.000 dólares para desbloquear sus sistemas informáticos.
Este es uno de los mayores ataques de «ransomware» que se han hecho públicos en Estados Unidos.
Algunos legisladores ya han pedido mayores regulaciones para proteger la infraestructura energética del país y han expresado preocupación por el impacto que podría tener en los precios del combustible.
Por el momento, sin embargo, el impacto en los precios de combustible ha sido mínimo, con un aumento de solo un 1% en el valor de la gasolina y del diésel en los mercados de futuros.
La pandemia ha reducido el uso de combustibles, principalmente por un descenso del transporte, por lo que si el servicio se restaura pronto el impacto podría ser mínimo.
No obstante, si la interrupción se prolonga durante varios días, los efectos podrían ser negativos y afectar especialmente al sureste del país, alertó la Asociación Estadounidense del Automóvil.
EFE