Medellín (Colombia), 25 ene – El expositor de la marca colombiana Artextil en la feria Colombiatex de las Américas 2024 está ilustrado con imágenes que parecen de una sesión de fotos convencional en la selva, pero en realidad tanto la ropa como las modelos están creadas con Inteligencia Artificial (IA).
La artífice de las mismas es Manuela Palacio, una joven diseñadora que de los seis años que lleva trabajando para Artextil, los últimos dos ha sido la encargada de introducir la herramienta de la IA en la producción de prendas y campañas textiles.
Ella no ve la herramienta cómo algo que amenace su trabajo, sino que «es una actividad de cocreación que permite que mi trabajo sea más eficaz y rápido», dice en una entrevista con EFE mientras aclara que las modelos de las fotografías expuestas «no son personas reales».
En esos dos años la empresa ha incrementado su productividad en un 1.100 % y sus colecciones se han confeccionado en tiempo récord vendiendo más de 20.000 diseños al año.
Artextil se convirtió así en la pionera en Colombia en el uso de la Inteligencia Artificial para el diseño y el desarrollo de colecciones de moda y presenta en la feria Colombiatex 2024, que se lleva a cabo en Medellín, su libro de muestras con 80 tejidos creados por IA de manera digital.
«Estamos súper orgullosas de este ‘Fashion Book’, es nuestra pequeña joya», cuenta Manuela mientras enseña los tejidos estampados con imágenes de animales, vegetación o frutas.
La empresa nació hace 42 años como un sueño, y ahora con más de 350 trabajadores entre Colombia y Ecuador, es una de las más avanzadas tecnológicamente de Latinoamérica.
El proceso creativo
Manuela se dedica en la feria Colombiatex de Medellín a explicar cuál es el proceso que siguen para la creación de los diseños digitales.
«Nosotros utilizamos Midjourney, una IA de creación de imágenes que forma parte de la aplicación de comunicación Discord. En tan solo unos segundos, el ‘bot’ crea imágenes en alta calidad a partir de mensajes de texto», explica.
Como ejemplo de las posibilidades de trabajo de la herramienta, Manuela escribe las palabras «mar», «agua», «playa» y «fuego» en la barra de búsqueda de la aplicación y en apenas 25 segundos la IA devuelve cuatro imágenes que «podrían perfectamente terminar resultando el estampado de cualquier prenda».
Es así cómo «en menos de dos días podemos tener para los clientes más de 50 diseños de entre los que pueden escoger».
Como explica a EFE la líder de marca de Artextil, María Paula Fernández, «hacemos campañas con modelos que hoy no existen» gracias a la IA.
La plataforma que utilizan para enviar los diseños a los clientes se llama Avat/art, «es un software de diseño en el que nosotros tenemos más de 40.000 diseños y modelos generativos» que comparten con las grandes marcas y que de hecho, «ya hay algunos modelos digitales del catálogo que están asociadas a ellas».
Es un proceso de trabajo que además es sostenible, «porque nosotros nos adelantamos a la industria, no tenemos que mandar a teñir o imprimir la tela varias veces para mandar las muestras, ya les presentamos a los clientes el producto final».
Trabajo colaborativo
Fernández afirma que la tecnología no ha sustituído a ninguno de los trabajadores de Artextil: «no cambiamos el equipo, lo que hicimos es fortalecerlo».
Frente al miedo de que estas tecnologías terminen sustituyendo a los humanos, «Artextil es la prueba de que humano y algoritmo deben trabajar juntos, colaborar», porque como explica Manuela: «la Inteligencia Artificial no funcionaría sin nuestra guía».
Actualmente producen diseños para más del 80 % del mercado de la moda en Colombia, y esta herramienta «permite que si una de ellas pide un diseño un miércoles, el viernes podamos presentarles 50 opciones diferentes y únicas».
Además, el uso de Midjourney posibilita la obtención de «diseños exclusivos que están libres de derechos de autor y no tienen costos de producción adicionales», explican las diseñadoras en la feria.
Así, la empresa textil es la prueba de que la Inteligencia Artificial sí puede formar parte de un equipo de diseño y desde Artextil se muestran optimistas de poder seguir utilizándola durante los próximos años.
Paula Cabaleiro
EFE
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