La compañía se refirió a la crisis que tuvo que afrontar, como a miles de empresas, por cuenta del cierre de sus restaurantes en medio de la pandemia.
Puntualmente, habló del momento más crítico que se dio cuando inició la cuarentena y sus ingresos prácticamente se redujeron a casi el 100 %.
“Nosotros no teníamos la estructura de domicilios, arranca todo este proceso y perdemos el 98 % de nuestras fuentes de ingreso. El domicilio a través de Rappi significaba antes de todo este tema de la pandemia el 2 % de los ingresos de Crepes & Waffles”, afirmó Rodrigo Cabrera, CEO de la empresa, durante un conversatorio realizado este martes por Fenalco.
Seguido, el líder de la compañía reconoció que les tocó vivir una “montaña rusa de emociones” porque la crisis los cogió con las manos abajo, literalmente.
“Pasamos por toda una montaña rusa de emociones y de entendimiento de la situación sobre la incertidumbre de cuáles eran los tiempos de la misma”, sostuvo Cabrera, en el foro.
Reconoció que esta crisis por el covid-19 hace “bastante difícil” la toma de decisiones en un sector tan afectado como el de los restaurantes, que siguen sin funcionar en la mayoría de ciudades de Colombia.
“Dijimos empecemos a vivir el día a día, necesitamos oxígeno, y a partir de ahí, en trabajo mancomunado con las plataformas, empezamos un trabajo de domicilios, reorganizar toda una operación”, explicó el CEO de la cadena de restaurantes.
La situación que vive Crepes, que se ha ido recuperando a través de su estrategia de domicilios, es la que viven miles de negocios de este tipo. Pese a que los ingresos no son los mismos, la empresa reconoce que su estrategia comenzó identificando qué se podía y qué no vender.
“Entender y aprender sobre la marcha cómo llevaban las cosas, no había ni planes ni tiempo para ponernos a ensayar. Así arrancó un camino que después fue evolucionando”, agregó, y destacó que esa estrategia se puso en marcha con un servicio de domicilios propio, usando a la gente que hace parte de la nómina de la compañía.
Contrario al camino que lleva Crepes & Waffles, otros negocios de este tipo han optado por cerrar porque realmente son más los costos y gastos que los mismos ingresos que se pueden generar a través de los domicilios.
Así lo reconoció el chef Harry Sasson hace varios días, que no pudo contener lágrimas en Noticias Caracol y reconoció el duro momento que vive.
“Son lágrimas de sentimientos, de recuerdos, de momentos felices, de compartir con los clientes. Yo lloro no por lo que nos está pasando, sino por mi gente, por esa gente que se va a demorar mucho en conseguir un empleo”, sostuvo el Chef.
Tomado de Pulzo.com