Madrid, 24 dic – El pasado 26 de agosto James Rodríguez llegó ilusionado al Rayo Vallecano tras ser elegido mejor jugador de la Copa América. Cuatro meses después su situación en el equipo, relegado a un segundo plano y sin apenas minutos, le están llevando a replantearse su futuro, que parece lejos del conjunto madrileño.
La ilusión por volver a la Liga española cuatro años después de su salida del Real Madrid, club al que perteneció entre 2014 y 2020, se ha desvanecido en pocos meses para James.
Su incorporación al Rayo fue ilusionante para la afición, sobre todo al comprobar que tras la marcha de Radamel Falcao llegaba al club otro jugador de talla mundial que además venía de deslumbrar de nuevo, como en anteriores etapas exitosas, en la última Copa América.
Con un estilo de juego muy definido, cimentado en una presión alta y búsqueda de la posesión para ser protagonista, James Rodríguez no ha encontrado su hueco en el equipo de Iñigo Pérez, que desde el primer momento ha decidido apostar para su posición por jugadores como Isi Palazón, Oscar Trejo y Jorge de Frutos.
En el equipo franjirrojo apenas ha contado en esta primera mitad de temporada y, por el momento, solo lleva disputados seis partidos oficiales de Liga, uno como titular, y otro de Copa del Rey ante Unionistas de Salamanca, rival de inferior categoría. En total 205 minutos de competición.
Desde el pasado 14 de diciembre, cuando desapareció misteriosamente de las convocatorias sin explicación alguna por parte del club y del entrenador, la situación de James es una incógnita.
«Es un tema del que no estoy capacitado para hablar y que no depende de mi», dijo su técnico Iñigo Pérez, mientras que el presidente del Rayo, Raúl Martín Presa, ha expresado en varias ocasiones que «no se debe hablar de ese tema».
Aún así, Martín Presa también ha subrayado que James es jugador del Rayo y «va a seguir siéndolo», algo que, más que tranquilizar a la afición, no hace más que acrecentar las dudas sobre su futuro, en parte porque el equipo está en buena dinámica y, a falta de un partido para terminar la primera vuelta, suma 22 puntos y está siete puntos por encima del descenso situado en duodécima posición.
Los rumores sobre su salida no han tardado en aparecer y sin sitio en el equipo su futuro podría estar lejos de Vallecas. Su condición de estrella le está haciendo ser el centro de todos los debates mediáticos en el Rayo, algo que no gusta en el club.
Con 33 años y el objetivo de estar en el próximo Mundial de 2026, James quiere recuperar la ilusión por jugar y sabe que para seguir en la selección y al máximo nivel tiene que disponer de minutos. En el Rayo no parece que vaya a tenerlos y por eso estos días de vacaciones por Navidad los va a pasar pensando en su futuro.
EFE