París, 2 de octubre de 2024.- Reducir significativamente los residuos plásticos exige medidas globales que incluyan restricciones al uso mediante impuestos u otros criterios para la concepción de productos, según la OCDE, que insiste en que no basta con políticas para favorecer el reciclaje.
«Las soluciones parciales no resolverán el problema de la contaminación del plástico», subraya este miércoles la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en la presentación de un estudio que pone cifras para ilustrarlo.
La puesta en marcha de medidas globales a escala mundial y que cubran todo el ciclo de vida de los plásticos permitiría reducir los residuos en el medioambiente en un 96 % de aquí a 2040, según los cálculos de los autores.
Eso incluiría una mejora de la gestión y del reciclaje de esos residuos plásticos, pero acompañada de una reducción de su utilización mediante medidas más o menos imperativas.
Entre estas, la OCDE cita la puesta en marcha de impuestos que graven los plásticos y los embalajes, el establecimiento de normas de ecoconcepción, la prohibición de ciertos plásticos de uso único, programas para responsabilizar a los fabricantes sobre el recurso a los embalajes y los bienes duraderos, que podrían propiciar un sistema más sostenible.
Si no se adoptan dispositivos ambiciosos, los autores calculan que la producción y utilización de materiales plásticos van a aumentar un 70 % entre 2020 y 2040 para pasar de 435 millones de toneladas anuales a 736, y solo un 6 % procedentes del reciclaje.
En paralelo, en ese escenario los residuos plásticos que acaban en los vertederos, que son eliminados de forma inadecuada o directamente en el medio natural aumentarían un 50 % en esos 20 años de 81 a 119 millones de toneladas anuales.
La OCDE advierte de que sin medidas restrictivas o con una cobertura geográfica solo parcial no sería posible volver a los niveles de residuos plásticos de 2020.
Reconoce que cuando esas medidas afectan a todas las etapas de la vida del plástico la consecuencia sería una reducción del 0,5 % del producto interior bruto (PIB) de aquí a 2040, pero al final serían más eficientes que si las políticas se limitaran a la gestión de los residuos, ya que entonces el descenso de la actividad sería del 0,8 %.
En datos absolutos, si se mantuvieran las políticas actuales, serían necesarias inversiones de 2,1 billones de dólares entre 2020 y 2040 para gestionar los residuos plásticos, frente a 50.000 millones con una acción en todas las fases del ciclo de vida.
EFE