Caracas, 17 ago- La Misión de Verificación de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Colombia ha registrado «pocos» incidentes relacionados con el conflicto armado entre el Gobierno y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) desde el pasado 3 de agosto, cuando entró en vigencia un cese al fuego de 180 días, el más largo pactado entre las partes.
Así lo aseguró el jefe de la misión, Carlos Ruiz Massieu, en una entrevista con EFE, en la que explicó que los casos documentados son «pocos» y han venido en descenso, sin precisar un número, pues -subrayó- comunicar estos reportes es una facultad del Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV) puesto en marcha el pasado día 4 con la anuencia del Gobierno colombiano y el ELN, en el marco de los diálogos que mantienen.
El también representante especial del secretario general de la ONU en estas conversaciones subrayó la «actitud constructiva» de las partes en la negociación, cuyo cuarto ciclo se desarrolla desde este lunes en Caracas, donde se espera avanzar en temas como «alivios humanitarios» para víctimas de este conflicto que lleva 70 años activo.
UN MECANISMO PARA PREVENIR
El MMV sirve como un canal de «comunicación entre las partes que nos ayuda a prevenir enfrentamientos» y «a resolver los problemas cuando estos se presentan», dice Ruiz Massieu, tras explicar que los incidentes a verificar van desde una denuncia por un posible secuestro hasta una agresión armada por alguno de los actores.
Entre lo más importante -remarca- está la posibilidad de evitar incidentes que socaven los acuerdos, es decir, se busca frenar planes de ataques, en caso de que detectaran, y para ello cuentan con representantes del Gobierno y el ELN en el mecanismo, en el que también actúan la Iglesia Católica y la ONU.
El MMV quedó instalado con una estructura nacional que será replicada en regiones y localidades aún sin determinar, pero -destaca el funcionario- hasta ahora y «aunque es todavía temprano», el ente «está funcionando».
DESCIENDEN LOS INCIDENTES
Consultado sobre los percances documentados, recordó que, entre el 6 de julio y el 3 de agosto, operó un canal de comunicación que contabilizó 23 incidentes, «de los cuales cerca de la mitad ya se han resuelto y la otra mitad está en proceso de documentación, de información, de validación, en diferentes etapas, para también resolverse».
En ese período, en el que «se suspendieron las actividades ofensivas», la frecuencia de casos fue «descendente», una tendencia que esperan que se mantenga con el cese de hostilidades, una etapa sobre la que no quiso ofrecer ningún número de incidentes, a la espera de que el MMV decida la periodicidad con que comunicará estos hechos.
«Son pocos los (casos) que se han presentado, pero tienen un proceso también de validación. Entonces, ni siquiera los casos presentados o las denuncias (…), no necesariamente todas son válidas», dijo Ruiz Massieu, quien adelantó que la misión incluirá «alguna información» sobre estos episodios en los informes trimestrales que entrega al Consejo de Seguridad de la ONU.
DENUNCIAS Y POLÉMICAS
El recién conformado mecanismo fue puesto a prueba rápidamente con sonadas denuncias que requieren verificación, entre ellas la de un supuesto plan del ELN para atentar contra la vida del fiscal general, Francisco Barbosa, la congresista opositora María Fernanda Cabal y el general retirado Eduardo Zapateiro, que fue comandante del Ejército.
El jefe de la misión aseguró que este caso -cuya autoría fue negada por la guerrilla- «se estará atendiendo y tramitando entre el mecanismo», mientras esperan que a las personas afectadas «se les proteja de la manera que haya proteger, independientemente de donde provengan las amenazas».
«Para Naciones Unidas, para el secretario general, para nosotros, cualquier amenaza contra el fiscal Barbosa, contra la senadora Cabal, contra el general Zapateiro, es de preocupación, se tiene que atender (…) nos preocupa el caso, pero sí, lo está viendo el mecanismo, el mecanismo lo podrá expresar conforme esto vaya avanzando y conforme a ellos lo consideren pertinente», sostuvo.
AMPLIAR EL MANDATO
La misión celebra que hay «mucha voluntad» en el MMV para que este «sea exitoso y que se mantenga con el tiempo», y apuesta porque «las partes decidan extenderlo tanto en su temporalidad como en su amplitud de temas», afirmó el diplomático.
Reconoce que hay «mucho trabajo» pero también «mucha confianza», lo que ayudará a las partes a actuar una vez que lleguen a la mesa, «que gobierna el proceso», los informes y las recomendaciones del mecanismo sobre «las cosas que quizás no estén funcionando tan bien o puedan funcionar mejor».
«Creo que hay que tener paciencia y hay que esperar que no solamente se silencien los fusiles en temas de cese, sino, ojalá, se silencien para siempre», finalizó.EFE.
Héctor Pereira