Naciones Unidas, 24 mayo.- El secretario general de la ONU, António Guterres, exigió este lunes una investigación independiente del “alarmante” desvío a Minsk de un vuelo de Ryanair y el arresto por parte de Bielorrusia del periodista disidente Román Protasevich, que iba a bordo.
Guterres, a través de su portavoz, Stéphane Dujarric, se declaró “profundamente preocupado” por el episodio, que ha generado un importante conflicto diplomático.
“El secretario general apoya los llamamientos a una investigación completa, transparente e independiente de este alarmante incidente y urge a todos los actores relevantes a cooperar con esa investigación”, dijo a los periodistas Dujarric.
Según el portavoz, Guterres también sigue “muy preocupado por el deterioro de la situación de los derechos humanos en Bielorrusia tras las elecciones presidenciales del pasado agosto” y urge a las autoridades del país a “respetar plenamente sus obligaciones internacionales” en este ámbito.
Ello incluye, subrayó, el respeto de las libertades de expresión, asamblea y asociación.
El incidente tuvo lugar este domingo, cuando un avión de Ryanair que volaba de Atenas (Grecia) a Vilna (Lituania), con alrededor de 120 pasajeros a bordo, fue desviado a la capital de Bielorrusia, Minsk, donde Protasevich fue arrestado.
La Unión Europea y Estados Unidos, entre otros, han condenado rotundamente lo ocurrido, que tacharon de «terrorismo de Estado», y demandaron la inmediata liberación de Protasevich, el último de una larga lista de periodistas y opositores detenidos en los últimos meses por el KGB bielorruso.
Protasevich, antiguo director del canal de Telegram opositor Nexta, está incluido en la lista de «terroristas» del KGB bielorruso por la cobertura de las protestas antigubernamentales que estallaron tras las fraudulentas elecciones presidenciales de agosto de 2020.
Estonia, que actualmente es miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, adelantó este lunes que ha iniciado consultas con otros países sobre la posibilidad de que la crisis se aborde en el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas.
«Estonia considera este tipo de acción inaceptable, pues viola claramente la legislación internacional. La comunidad internacional debe responder», señaló en un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores estonio.