Naciones Unidas, 25 marzo.- El jefe humanitario de la ONU, Mark Lowcock, anunció este jueves una ayuda de emergencia de 14 millones de dólares para ayudar a los refugiados rohinyá afectados por un gran incendio en uno de los principales campamentos de Bangladesh.
La asistencia, procedente del Fondo Central de Respuesta a Emergencias de Naciones Unidas, busca apoyar a decenas de miles de afectados por el fuego, que dejó sin hogar a unas 45.000 personas y que se cobró al menos 15 vidas y más de medio millar de heridos.
Según la ONU, las llamas también destruyeron un hospital y otras instalaciones clave para proveer servicios de salud, nutrición y educación en el campamento de refugiados de Kutupalong, el mayor del mundo, situado en el distrito de Cox’s Bazar.
El dinero se usará para ayudar a construir refugios y ofrecer servicios de emergencia, incluida agua, saneamiento, comida y apoyo psicológico.
El devastador incendio se declaró en la madrugada del lunes y necesitó horas para ser extinguido, destruyendo más de 10.000 refugios.
Según la ONU, el apoyo a los refugiados rohinyá es más vital que nunca en medio de la pandemia y cuando se avecina la época del monzón.
Unos 738.000 rohinyás llegaron a los campamentos del sureste de Bangladesh tras el estallido en agosto de 2017 de una campaña de persecución y violencia por parte del ejército de la vecina Birmania (Myanmar), que la ONU calificó de ejemplo de limpieza étnica y un posible genocidio, algo que investigan las cortes internacionales.