La ONU verificó durante 2019 unas 25.000 violaciones graves de derechos de los niños en situaciones de conflicto, con un fuerte aumento de las denegaciones de acceso humanitario a los menores, según un documento presentado este lunes.
La organización, en su informe anual sobre la situación de los niños en las guerras, apunta que el número de violaciones graves se mantuvo en 2019 en un nivel parecido al del año anterior, con unos 70 episodios diarios alrededor del mundo.
El aumento más importante, con un alza de más del 400 %, se produjo en las denegaciones de acceso humanitario a menores, con 4.400 incidentes verificados, que incluyen por ejemplo trabas para que los trabajadores humanitarios llevasen a cabo su tarea en apoyo de niños o el robo de suministros.
Según el informe, las situaciones más preocupantes en ese ámbito se dieron en Yemen, Mali, la República Centroafricana, Siria, Israel y Palestina.
La ONU también expresó su preocupación por los ataques contra escuelas y hospitales, con 927 incidentes verificados, sobre todo en Afganistán, Israel y Palestina y Siria.
Mientras, otro tipo de violaciones como los asesinatos o los secuestros, por ejemplo, o bajaron o se mantuvieron estables, según explicó en una conferencia de prensa la representante especial para Niños y Conflictos Armados, la argentina Virginia Gamba.
En el caso de la violencia sexual contra menores en guerras, la ONU confirmó 735 casos, con los números más altos en la República Democrática del Congo, Somalia y la República Centroafricana, pero advirtió de que la cifra real es a buen seguro mucho mayor.
Este año, Naciones Unidas expresó especial preocupación por conflictos transfronterizos en la región del Sahel y en la del lago Chad y anunció que incluirá la situación de otros dos países -Burkina Faso y Camerún- en el informe de cara al año próximo.
Como cada año, el informe de la ONU va acompañado de una “lista negra” en la que la organización incluye a bandos de conflictos que han cometido violaciones contra niños.
En ella figuran entre otros grupos terroristas como Estado Islámico (EI), Al Shabab o Al Qaeda, el colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN) y multitud de partes de guerras en África, Asia y Oriente Medio, incluidas fuerzas gubernamentales en varios casos.
En esta ocasión, la gran novedad es la salida de ese listado de la coalición saudí que interviene en Yemen, que figuraba en él desde 2017, algo que había causado una fuerte indignación al Gobierno de Riad y que había generado un choque entre el país y Naciones Unidas.
Según el informe, el movimiento responde a un descenso significativo del número de menores muertos y heridos en los ataques aéreos de la coalición y a las medidas impulsadas por las autoridades saudíes y sus aliados para proteger a los niños en el conflicto yemení.
EFE
