Moscú/Leópolis, 31 de octubre de 2022.- Rusia lanzó hoy más de 50 misiles contra objetivos energéticos ucranianos, lo que provocó cortes de luz en cientos de localidades, dos días después de haber acusado a Ucrania de un ataque contra la Flota del Mar Negro y suspendido el acuerdo de exportación de grano ucraniano, que la ONU y Turquía intentan ahora salvar.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, manifestó hoy el compromiso de su país a mantener el acuerdo firmado el 22 de julio y que permitió reanudar la exportación de más de 9,5 millones de toneladas de grano y otros alimentos ucranianos a través de un corredor humanitario desde tres puertos en el mar Negro.
SALVAR EL ACUERDO
«Aunque Rusia tiene dudas al respecto porque no se le dan las mismas facilidades (para exportar grano y fertilizantes), seguiremos esforzándonos por servir a la humanidad», señaló el mandatario.
El ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, prevé hablar con su homólogo ruso, Serguéi Shoigú, para intentar mantener el acuerdo.
El coordinador de la ONU del acuerdo, Amir Abdulla, tuiteó por su parte que los barcos graneleros civiles «nunca pueden ser un objetivo militar ni ser tomados como rehenes. Los alimentos deben circular».
El secretario general de la ONU, António Guterres, retrasó su viaje a Argel tras la suspensión por parte de Rusia del acuerdo.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, acusó a Rusia de «chantajear al mundo con el hambre» con la suspensión del acuerdo, el cual iba a expirar el 19 de noviembre pero que Moscú ya había ralentizado con el bloqueo de 218 barcos que estaban esperando transportar grano o entrar en los puertos ucranianos, según Kiev.
Rusia ya había advertido de que estaba en duda la prolongación del acuerdo al considerar que se incumplía la parte del pacto que le permitía exportar grano y fertilizantes rusos.
AUMENTO DE PRECIOS
La decisión rusa tuvo un impacto inmediato en los mercados. Los precios de los futuros del trigo con entrega en diciembre aumentaron un 7,7 % en los primeros compases de la negociación en Chicago, hasta 8,93 dólares el bushel (unidad de medida de capacidad para mercancía sólida) para después ralentizar el aumento al 5,61 %.
Rusia ha dicho que está dispuesta a seguir apoyando a África y que puede suministrar gratis hasta 500.000 toneladas de grano a los países más pobres durante cuatro meses.
Pese a la salida de Rusia del pacto, Ucrania, Turquía y la ONU aprobaron el transporte para hoy de 16 graneleros, 12 de ellos desde puertos ucranianos y cuatro de camino a Ucrania para ser cargados.
El ministro ucraniano de Infraestructuras, Oleksandr Kubrakov, señaló que los 12 graneleros salieron de los puertos de Odesa, Chornomorsk y Pivdenny con 345.500 toneladas de productos agrícolas destinados a países de África, Asia y Europa.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que la implementación del acuerdo sin Rusia es peligroso.
«Cuando Rusia habla de la imposibilidad de garantizar la seguridad de la navegación en estas zonas, un acuerdo de este tipo es poco factible y adquiere un carácter mucho más arriesgado, peligroso y sin garantías», dijo.
Moscú sostiene que uno de los drones marítimos utilizados supuestamente por Kiev para atacar la base naval de Sebastopol fue lanzado desde uno de los barcos civiles fletados para la exportación de grano y que otros se desplazaron a lo largo de la zona de seguridad del corredor humanitario.
NUEVO ATAQUE CONTRA LA ENERGÍA
La reacción rusa a este «atentado terrorista», en el que resultó dañado el dragaminas «Iván Golubets», fue de nuevo un ataque masivo contra la infraestructura energética ucraniana. Rusia lanzó más de 50 misiles desde el mar Caspio y Rostov.
El Ministerio ruso de Defensa confirmó que las Fuerzas Armadas «continuaron los ataques con armas de alta precisión y de largo alcance contra el mando militar y los sistemas energéticos de Ucrania».
Pese a que la Fuerza Aérea de Ucrania derribó 44 misiles en el centro, sur, este y oeste del país, el resto impactó en 18 objetivos civiles, en su mayoría energéticas, en diez regiones, entre ellas Kiev, Zaporiyia, Dnipropetrovsk y Járkov, según el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal.
«Cientos de localidades en siete regiones ucranianas se quedaron sin electricidad», señaló Shmyhal.
En Kiev, el alcalde de la capital, Vitaliy Klitschkó, indicó que 350.000 hogares se quedaron sin electricidad y que, además, el 80 % de los consumidores se quedaron sin suministro de agua.
El vicejefe de Gabinete del presidente ucraniano, Kyrylo Tymoshenko, explicó que se han introducido «cortes de electricidad de emergencia».
En los ataques resultaron heridos al menos 13 civiles, según el jefe de la Policía Nacional, Ihor Klymenko.
«En lugar de luchar en el campo de batalla, Rusia lucha contra civiles», tuiteó el ministro ucraniano de Exteriores, Dmytró Kuleba.
EFE