Viena, 4 enero.- Los ministros de la OPEP+, que reúne a los países del grupo petrolero y sus aliados, celebran este lunes una reunión telemática para fijar el nivel de producción para febrero, con la posibilidad de que no se aplique un aumento previsto debido a la gran expansión de la covid-19 en algunos países.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, liderados por Rusia, deciden si siguen adelante con su plan de abrir moderadamente los grifos en febrero, en unos 500.000 barriles diarios, pero las restricciones por la expansión de la covid en numerosos países y la previsible caída del consumo suponen un obstáculo.
«En medio de las señales esperanzadoras, las perspectivas para la primera mitad de 2021 son muy variadas y todavía hay muchos riesgos a la baja», dijo el secretario general de la OPEP, Mohamed Barkindo, en un comunicado difundido el domingo.
«Aunque las restricciones en curso son necesarias para combatir la pandemia, han erosionado la confianza empresarial y de los consumidores en algunas de las economías más grandes del mundo», expuso.
«Es demasiado pronto para decir con qué rapidez los sectores clave volverán a sus tasas de crecimiento de antes de la pandemia, incluso si las vacunas derrotan este terrible virus», resumió.
Un comité de seguimiento, copresidido por el ministro de Energía saudí, Abdulaziz bin Salman, y su homólogo ruso, Alexander Novak, se reunirá virtualmente a las 12.00 horas de Viena (11.00 GMT) y después se celebrará la cumbre de la OPEP+ a las 15.00 horas (14.00 GMT).
Esta primera conferencia de 2021 se produce apenas tres días después de entrar en vigor, el viernes, un modesto aumento del bombeo del grupo, de 500.000 barriles diarios (bd).
El 1 de febrero está previsto otro incremento similar, aunque las restricciones por los confinamientos pueden afectar a la demanda petrolera y un exceso de crudo en el mercado llevaría a una caída de los precios.
Esta alianza de 23 países, que, forjada en 2016, es responsable de cerca del 60 % de la producción mundial de crudo, decidió el 3 de diciembre reunirse en 2021 de forma más frecuente, a principios de cada mes, para «vigilar atentamente» el mercado.
La OPEP+ aprobó entre mayo y julio de 2019 el mayor recorte de la historia, de 9,7 millones de barriles diarios (mbd) -cerca del 10 % de la producción mundial-, y entre agosto y diciembre se moderó hasta 7,7 mbd.
A partir de enero de 2021 se preveía ir aliviando ese recorte, con un primer paso en un incremento en medio millón de barriles diarios, pero los elevados datos de contagio y los nuevos confinamientos hacen peligrar que se mantenga la decisión en febrero.