Bruselas, 22 octubre.- La OTAN contará en Alemania con su primer centro espacial para salvaguardar sus sistemas de satélites de amenazas de Rusia o China tras darle luz verde este jueves los ministros aliados de Defensa, que también repasaron la seguridad de infraestructuras críticas que pueden hacerlos vulnerables.
«La OTAN está decidida a estar en la vanguardia en todos los ámbitos. Tierra, mar, aire, cibernético y espacio», dijo el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa tras la primera jornada del encuentro, celebrado por videoconferencia a causa de la pandemia de coronavirus.
El nuevo centro, que estará emplazado en el Mando Aéreo Aliado situado en Ramstein (Alemania), será una realidad después de que el año pasado la OTAN declarara el espacio como un ámbito operacional más.
Sus objetivos serán ayudar a coordinar las actividades de los aliados, dar apoyo a las misiones y operaciones de la OTAN desde el espacio -incluyendo con comunicaciones e imágenes por satélite- y proteger los sistemas espaciales de la Alianza por medio de compartir información sobre potenciales amenazas.
El político noruego consideró que «lo que pasa en el espacio tiene gran importancia en lo que pasa en la tierra» en cuanto a comunicaciones o navegación tanto civil como militar, que «dependen de capacidades en el espacio, no menos los satélites».
Reconoció que tanto Rusia como China están actualmente «desarrollando capacidades que pueden destruir satélites», lo que tendría un «impacto en actividades civiles y militares sobre el terreno».
RESILIENCIA DE INFRAESTRUCTURAS VULNERABLES
Los ministros también recibieron hoy de la OTAN un «informe integral» sobre el estado de sus infraestructuras críticas, como puertos y aeropuertos; suministros energéticos, de alimentos y de equipos médicos, o telecomunicaciones, incluidas las redes 5G.
La Alianza sienta para sus miembros unos estándares mínimos de resiliencia para que no se conviertan en un eslabón débil susceptible de que ataques a infraestructuras clave para el orden público o la seguridad de sus ciudadanos.
«Aunque hemos hecho progresos, aún hay vulnerabilidades», comentó Stoltenberg, quien puso como ejemplo el que infraestructuras críticas «en las que confían nuestras sociedades y nuestros ejércitos» estén controladas por manos extranjeras.
Así, aludió a que países como China «están invirtiendo agresivamente en puertos y aeropuertos», mientras que «nuestras redes de telecomunicaciones siguen siendo vulnerables a ataques del exterior y comprometidas desde dentro».
El secretario general apuntó que los líderes de la OTAN reforzarán su apuesta por la resiliencia con ocasión de la cumbre que está previsto que celebren el año que viene.
Otra infraestructura fundamental de la que hablaron fue la de los cables submarinos que «transmiten la vasta mayoría de los datos de telecomunicaciones», apuntó Stoltenberg, quien agregó que «la mayor parte son de propiedad privada y es sabido públicamente dónde están, lo que los hace potencialmente vulnerables».
VIGILANCIA AL DESARROLLO DE MISILES DE RUSIA
Por otra parte, los ministros trataron el «creciente arsenal» de misiles con capacidad nuclear» de Rusia, un «serio desafío», según el ex primer ministro noruego.
Dijo que hoy evaluaron el progreso de las medidas políticas y militares acordadas al respecto, y recordó que los aliados están adquiriendo nuevos sistemas de defensa aérea y de misiles, incluidas baterías Patriot y SAMP/T.
A su vez, puntualizó que están reforzando sus capacidades convencionales avanzadas e «invirtiendo en estas nuevas plataformas», incluyendo aviones de combate de quinta generación.
Frente al refuerzo ruso de misiles con capacidad nuclear, la Alianza ha recalcado que no va a «repicar» lo que hace Moscú y no va a emplazar nuevos misiles de ese tipo en territorio europeo.
Stoltenberg dejó claro que los aliados siguen «plenamente comprometidos» con el control de armas y el desarme, por lo que celebran los progresos en la negociación entre Estados Unidos y Rusia de un Nuevo START, dado que el actual tratado entre las dos partes expirará a comienzos del año próximo.
«No deberíamos encontrarnos en una situación en la que no haya un tratado que regule el número de armas nucleares», comentó.
Los ministros continuarán mañana viernes su reunión telemática para hablar de su misión de apoyo a las fuerzas de seguridad de Afganistán, donde irán reduciendo efectivos para apoyar el proceso de paz en el país.