Lima, 12 de diciembre de 2021 – Solo el 6 % de los peruanos considera que su país está progresando, mientras que la percepción de retroceso alcanza al 56 % de la población, la cifra más alta registrada desde 1991 durante el gobierno del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), señaló un sondeo de opinión difundido por el diario El Comercio.
El estudio, realizado por la empresa privada Ipsos, alerta que la sensación de progreso económico es también la más baja de los últimos treinta años y que las expectativas para los próximos 12 meses, tanto a nivel nacional como familiar, son negativas para el 39 % y el 33 % de la población, respectivamente.
En una entrevista con El Comercio, el presidente ejecutivo de Ipsos, Alfredo Torres, tachó de «terribles» estos índices, que se explican, según él, porque «la gente no ve un horizonte».
«En el año 91 todavía no se había logrado derrotar la inflación por completo y había terrorismo en alza, había razones para decir que el país no estaba en progreso. En cambio, ahora, si bien hemos sufrido una pandemia y la situación económica está muy golpeada, no estamos en la misma situación de hace 30 años», opinó.
«Lo que ocurre es que la gente no es optimista porque los últimos cinco años han sido de una crisis política continua y eso afecta el crecimiento económico de las familias, afecta incluso la seguridad ciudadana porque aumenta la delincuencia y hay también esta sensación de corrupción generalizada que daña a la clase política», agregó.
El sondeo de Ipsos muestra también que la aprobación y desaprobación al presidente izquierdista Pedro Castillo, quien asumió el poder el pasado 28 de julio, no registró cambios significativos, pues los índices se mantuvieron alrededor del 36 % y el 58 %, respectivamente, a pesar de haber atravesado un intento de destitución presidencial, que el Congreso rechazó el pasado 7 de diciembre.
Preguntados justamente por su posición ante una nueva moción de destitución contra el mandatario, el 36 % de los encuestados responde estar «definitivamente en desacuerdo» frente a un 31 % que asegura que la respaldaría.
La mayoría (65 %) de quienes estarían de acuerdo con la vacancia sostiene que Castillo es «incapaz de gobernar y está haciendo mucho daño al país», mientras que el 44 % de los encuestados que rechazan la destitución lo hacen porque consideran que «generaría mucha incertidumbre y una mayor crisis» en el país.
Según Torres, el recién proceso fallido de destitución presidencial explicaría la pérdida de aprobación del Congreso, que bajó al 32 %, y el consecuente aumento de su desaprobación, que escaló hasta el 70 %, 9 puntos porcentuales más que en noviembre y 26 más que en agosto.
«Lo que estamos viendo en simultáneo es un proceso de deterioro del apoyo al presidente y del apoyo al Congreso. En ambos casos estamos con niveles de aprobación muy bajos para estar a menos de seis meses de haber empezado su gestión», señaló el presidente de Ipsos.
Según la ficha técnica del estudio, la encuesta se realizó entre los días 9 y 10 de diciembre a 1.206 personas en todo el país, y tiene un margen de error de 2,82 % y un nivel de confianza de 95 %.
EFE