Los ciudadanos que viven esta condición no cuentan con los recursos para cubrir sus necesidades.
La pobreza oculta o pobreza vergonzante es un fenómeno que no es muy reconocido porque afecta a las personas de estratos 3, 4 y 5, que tienen bienes pero no cuentan con los ingresos para suplir sus necesidades. Las localidades en donde la Secretaría de Integración Social evidenció esta condición son Usaquén, Barrios Unidos, Teusaquillo y Chapinero.
En el Foro Social: pobreza oculta en el corazón de Bogotá que se realizó este jueves, César Sánchez, doctor en economía social por la Universidad de Valencia, España, y actual profesor asociado de la universidad de la Salle (con materias relacionadas a pobreza, equidad, desarrollo socioeconómico, emprendimiento e innovación sociales), presentó algunas características de esta problemática.
Bajos ingresos, poca participación social, desempleo y, en unos casos, la vergüenza de aceptar que se está en condición de vulnerabilidad y necesita ayuda, pese a que posee una vivienda en un estrato alto, son algunos de los aspectos que representan a una persona con pobreza oculta.
Según él, hasta ahora el fenómeno se ha estudiado muy poco en Colombia y, en la investigación que comenzó con estudiantes desde 2016, pudo realizar un perfil para caracterizar a una persona que lo vive. Además, aclaró que es difícil medir estos casos cuantitativamente porque cada uno debe analizarse a partir del contexto.
«Puede que las personas tengan una casa grande pero la fachada no refleja las necesidades que soporta un hogar», explicaron en la Secretaría de Integración Social, que también participó en el evento.
‘Necesitamos ayuda pero sobre todo cambiar patrones mentales’
La entidad se interesó en el tema luego de que varias familias pidieran apoyo económico sin contar los requisitos que normalmente cumplen los ciudadanos de estratos vulnerables. Esto, se dio luego de que el DANE anunciara los resultados de la pobreza Multidimensional, que arrojaban una reducción de 5,9 a 4,3 %, desde 2017.
Indhira Serrano, actriz colombiana, fue panelista en el foro. En una de sus intervenciones destacó que la problemática también se evidencia, en el caso de los actores, porque se les dificulta acceder a un empleo.
Para Serrano, el problema de la pobreza oculta hace parte de las tradiciones de las personas, pues desde pequeños se les inculcó la idea de que el éxito era igual a patrimonio. Entonces, cuando estaban en una situación difícil preferían sufrirla en vez de buscar apoyo para no ser fracasados. «Necesitamos ayuda pero sobre todo cambiar patrones mentales», dijo.
Liliana es la oposición de aquellas personas que se quedaron calladas. Ella es una mujer de 63 años que vive en estrato 4, en Chapinero. Aunque su apartamento tiene las mejores condiciones, hace ocho años una crisis en su familia y un quebranto de salud casi la dejan en la ruina. Ahora intenta sostenerse y pagar las deudas que adquirió luego de ese suceso. Pero los ingresos que recibe por cuidar personas no son suficientes para cubrir sus necesidades básicas.
«Tuve que acudir a las ayudas de Integración Social porque a esta edad no me dan trabajo. Ellos me ayudan económicamente y con mercado, aunque no es una gran cantidad si es un alivio», explicó Liliana.
Aunque ella representa esos casos que solicitaron ayuda, hay un gran número de familias que no revelan su condición de vulnerabilidad y prefieren padecer las necesidades, por eso no se conoce una cifra exacta de los hogares que viven en pobreza oculta. Sin embargo, Integración Social desde hace algunos meses comenzó a visitar las localidades para identificar los servicios que requiere cada hogar.
Tomado de El Tiempo