São Paulo, 25 de febrero de 2025.- La Policía Federal brasileña lanzó este martes una operación para desmantelar un esquema de lavado de dinero de la facción criminal Primer Comando de la Capital (PCC), la mafia más poderosa de Brasil, a través de empresas financieras digitales.
En una nota conjunta con el Ministerio Público del Estado, las fuerzas de seguridad informaron que estas empresas «ofrecían servicios financieros alternativos a las instituciones bancarias tradicionales» y «empleaban complejas estrategias de ingeniería financiera para ocultar a los verdaderos beneficiarios de los fondos transferidos».
En esta acción, la Policía cumplió una orden de prisión preventiva en São Paulo y diez órdenes de búsqueda y captura en domicilios ubicados en las ciudades de São Paulo, Santo André y São Bernardo do Campo.
El Tribunal también ordenó la congelación de fondos en ocho cuentas bancarias y la suspensión temporal de las actividades económicas de las entidades de pago implicadas.
Según medios, las ‘fintechs’ señaladas son 2GO Bank y Invbank, que ya habían sido asociadas al crimen organizado en otras oportunidades.
La investigación nace a partir de las declaraciones prestadas por el colaborador Antônio Vinicius Gritzbach, asesinado el pasado 8 de noviembre en una de las puertas de acceso del aeropuerto de Guarulhos, en São Paulo.
En una de sus declaraciones al Ministerio Público, Gritzbach había acusado a estas financieras digitales de lavar activos para el PCC.
Por el asesinato del delator del PCC, a mediados de enero quince policías brasileños quedaron detenidos, por sospechas de estar implicados en el crimen.
El PCC surgió hace tres décadas en las cárceles de São Paulo y sus tentáculos se expanden hoy por todo el territorio nacional y buena parte de Sudamérica, sobre todo en Paraguay y Bolivia.
Las redes de la banda incluyen alianzas con la ‘Ndrangheta italiana y criminales de países balcánicos y africanos, según la Fiscalía de São Paulo.
EFE