Asunción, 22 marzo.- Luis Arias ocupará de forma interina la jefatura de la Policía Nacional en sustitución de Francisco Resquín, que presentó su renuncia tras los incidentes en la sede del gobernante Partido Colorado, que fue objeto de destrozos en una de las protestas exigiendo la salida del presidente, Mario Abdo Benítez.
El Ejecutivo anunció este lunes el decreto que oficializa el nombramiento del nuevo comandante del cuerpo, cuatro días después de que Resquín pusiera el cargo a disposición.
Su destitución fue pedida públicamente por el presidente del Partido Colorado, Pedro Alliana, el mismo día en el que el ocurrieron los incidentes, horas después de que la Cámara de Diputados votó contra la aprobación del juicio político a Abdo Benítez que había tramitado la oposición.
Tras esa votación, un grupo de manifestantes, parte del que se había concentrado frente al Congreso y que fue dispersado por la Policía, causó destrozos en el edificio del partido, donde se produjo un pequeño fuego por el lanzamiento de cócteles incendiarios.
Alliana exigió entonces la renuncia de Resquín y aseguró que la dirección del partido había transmitido al Ministerio del Interior su preocupación por la falta de suficientes efectivos policiales frente a la sede, y cuando el centro capitalino estaba siendo durante días escenario de protestas contra Abdo Benítez.
Alliana, a su vez titular de la Cámara de Diputados, pertenece al sector del oficialismo que preside el expresidente Horacio Cartes (2013-2018), que con su mayoría de escaños frenó que prosperara la iniciativa de juicio parlamentario a Abdo Benítez y al número dos del Ejecutivo, Hugo Velázquez.
El Partido Liberal, el mayor de la oposición, impulsó el proyecto bajo la acusación al mandatario de mal desempeño de sus funciones en su gestión de la pandemia.
Ello en el marco de las movilizaciones de grupos ciudadanos que pedían la renuncia de Abdo Benítez ante la falta de medicinas e insumos en los centros de salud pública para los pacientes de coronavirus.
La corriente del oficialismo que sigue las directrices de Cartes ya había desarticulado un intento de juicio al mandatario en 2019, tras conocerse un acuerdo energético con Brasil que la oposición calificó de secreto y lesivo para el país.
Ese apoyo a Abdo Benítez se interpreta como un intercambio de favores que beneficiaría con posiciones en el Gobierno al sector del oficialismo liderado por Cartes, entre las mayores fortunas de Paraguay y uno de los árbitros políticos del país.