La primavera mexicana con lente colombiano

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Por: | septiembre 13, 2013, las 2Orillas

«Nota ciudadana» es un espacio generado por nuestros lectores y no refleja o compromete el pensamiento ni la opinión de Las 2 orillas.

Los vi por primera vez el 19 de Agosto de 2013. En la mañana comenzaron a instalarse en el Zócalo con sus carpas y plásticos como si llegaran a un sitio que les pertenecía. Más tarde hicieron una entrada más “oficial” por medio de una marcha que recorría la 5 de mayo, una de las calles que llegan al corazón de una de las ciudades más grandes del mundo. Aunque por esa amplia calle adoquinada llena de imponentes edificios decimonónicos entran muchas de las marchas que llegan a la explanada, ésta movilización irradiaba una energía diferente a otras recientes en el D.F. No sé si tenía que ver con que la mayoría de los marchantes no eran de la Ciudad de México, sino de Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Michoacán. También es posible que la fortaleza con la que coreaban sus consignas los teñía con ese hálito de originalidad. La fuerza que irradiaban me hizo recordar la foto en la que Villa y Zapata entraban a Caballo a esa misma plaza un siglo atrás.

Su comportamiento en esta marcha inicial era un buen indicio de lo que se vendría después. Ante lo que llamaron una política de “oídos sordos” por parte del gobierno federal, afirmaron que “el movimiento magisterial no va a doblar las manos, pues a única vía que nos dejan para abrir el diálogo […] Seguiremos actuando de forma contundente.” (Poy y Díaz 2013). Así lo hicieron. A partir de esa noche los maestros de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación CNTE -disidente de la oficialista SNTE- se hicieron dueños del Zócalo con un campamento que ha ido creciendo con los días, ocupando ya no sólo la emblemática plaza, sino también las calles adyacentes. Miles de carpas de todos los tamaños y colores le hacen compañía a la imponente catedral. Cientos de afiches, muchos hechos a mano, muestran la procedencia de los maestros y exponen frases que condensan los motivos de su protesta. Muchos rechazan las evaluaciones de las que harán depender su permanencia en el cargo, de acuerdo al nuevo estatuto docente.

Sin importar las fuertes lluvias y la falta servicios adecuados, desde ahí comenzaron a salir diariamente contingentes que desarrollaron bloqueos de importantes vías de la ciudad, marchas, tomas de edificios públicos –entre otras acciones-. La eficiencia de la acción colectiva comenzó alterar la normalidad de la megalópolis:

– Cercaron la Cámara de Diputados y el Senado dónde se discutía la reforma (frente a la que hay consenso de todos los partidos de peso en el legislativo, coaligados en el llamado “Pacto por México”) obligando a trasladar las deliberaciones a un centro de convenciones privado.
– Cercaron las embajadas de varios países para que altos dignatarios diplomáticos les recibieran sus denuncias.
– Interrumpieron el tráfico de una de las vías de ingreso al aeropuerto Internacional Benito Juárez lo que implicó retrasos y demoras en vuelos. Aproximadamente 5000 pasajeros -el 5% del flujo total- tuvieron que reprogramar sus vuelos el viernes 23 de agosto debido al Bloqueo de una de las vías de acceso al terminal. (Díaz 2013).
– Han realizado un sinnúmero de marchas, plantones y bloqueos por vías importantísimas que ha impedido el normal tránsito en una ciudad en la que “el tráfico” es una preocupación central de sus habitantes.

A finales de Agosto seguían adhiriéndose maestros a los que estaban protestando en el centro de la Ciudad de México. El 24, profesores de la sección 7 de Chiapas que agrupa 55mil trabajadores anunciaron su adhesión al paro y su intención de reforzar el campamento en el D.F. Ese mismo día miles de docentes marcharon en los dos extremos del país: Cancún y Ciudad Juárez protestando contra la reforma educativa. (Poy Solano 2013)
Para el 28 de agosto los maestros sostenían su lucha, sin embargo, la Ley General del Servicio Profesional Docente, seguía siendo prioridad tanto para el ejecutivo y el legislativo como quedó claro en la rendición de cuentas del primer año de gobierno del presidente Peña Nieto.
El 11 de septiembre se presentaron fuertes choques entre la policía y los manifestantes que bloqueaban el Circuito Interior, lo que dejó un saldo de 15 policías y un número indeterminado de profesores heridos. (Romero Sánchez 2013).

En estos 20 días de movilización social sostenida y ocupación del corazón de la Ciudad de México, los maestros disidentes han generado una alteración de la normalidad de la ciudad que tiene a muchos habitantes inconformes. La gran prensa da mucha relevancia a estas voces. Los maestros hablan de “linchamiento mediático”.

En los alrededores del campamento del Zócalo es común que algunos transeúntes la emprendan contra los maestros. “Huevones” (perezosos) les gritan algunos. Los comerciantes de los alrededores de este lugar turístico también se quejan. Algunos mantienen sus comercios a medio cerrar para que los docentes no les pidan el baño. Los múltiples hoteles y restwpantes destinados al turismo internacional toman medidas para que esta marea creciente de maestros no se mezcle con sus visitantes. Las meseras de los restwpantes dicen que los profesores no dejan propina, violando otra sacrosanta institución social mexicana junto con “el tráfico”.

La lucha magisterial se cruza con otros conflictos de la “alta política”. La administración del Distrito Federal encabezada por Miguel Ángel Mancera (izquierda) que tiene jurisdicción sobre el orden público de la ciudad, no ha cedido ante las presiones para que la ocupación tenga una salida de fuerza. La contradicción entre el gobierno federal y distrital es evidente. Los gobernadores de otros estados pertenecientes a los partidos del “Pacto por México” prefieren de acuerdo con algunos manifestantes, que las protestas de desarrollen en el D.F y no en sus localidades.

Las claras muestras de hostilidad que por los maestros profesan muchos ciudadanos y algunas autoridades, no parece hacer mella en su objetivo central: Echar para atrás la reforma educativa que de acuerdo con ellos es una medida típicamente neoliberal dentro de las muchas que está llevando a cabo el gobierno priista de Enrique Peña Nieto (reforma energética, reforma hacendaria, reforma laboral). Reformas que no se habían desarrollado en México debido a que el modelo de sociedad plasmado en la constitución –derivado de la revolución- no permitió que la ola desestatizadora entrara con tanta fluidez como en otros rincones de la América Latina.

Pese a que están en conversaciones sobre la reforma desde antes de tomarse la Plaza de la constitución y a que se han mantenido en diálogo constante desde que inició la protesta con el secretario de gobernación Miguel Ángel Osorio, la CNTE afirma que se dialoga con ellos pero nunca se incorpora sus reivindicaciones, es decir, diálogo de sordos.

El 12 de septiembre los maestros continúan ocupando la plaza central. El 15 es el Grito de Independencia, que tradicionalmente es celebrado con un desfile militar que el presidente acompaña con un viva a los próceres.

El 13 al medio día sobrevuelan helicópteros y merodean tanquetas de la Policía Federal ante un anunciado desalojo. Los Granaderos les respiran en la nuca. Los maestros se resisten a ser desalojados y levantan barricadas.

Rubén Núñez, vocero de la sección 22 de la CNTE, una de las más beligerantes afirmó al salir de una reunión con el secretario de gobernación que “no se irán de la capital hasta ver abrogada la reforma educativa y sus leyes secundarias”.

De acuerdo con el historiador Adolfo Gilly “Los maestros movilizados en las plazas y calles de México y de otras muchas ciudades del país son […] símbolo y realidad, en conciencia y en acción, de una nación que busca cómo defenderse y resistir al vendaval de las finanzas, los ricos, el crimen, la intromisión policial, militar y logística del poderoso vecino del norte y la ineptitud –real o simulada– de sus propios gobernantes.” (Gilly 2013).
Vamos a ver a dónde llega este contrapunteo entre el renovado PRI y la CNTE. Las partes parecen estar cada vez más radicalizadas. Algunos hablan de la primavera mexicana, otros con un sentido climático más realista afirman que en México no hay primavera.

Bibliografía

Díaz, Ariane. «Casi 5 mil pasajeros afectados.» La Jornada, 25 de Agoto de 2013: 6.
Gilly, Adolfo. «Alberto Patishtán y los maestros .» La Jornada, 13 de Septiembre de 2013.
Poy Solano, Lwpa. «Magisterio de Chiapas, en paro indefinido a partir del miércoles.» La Jornada, 25 de Agosto de 2013: 7.
Poy, Lwpa, y Ariane Díaz. «Segundo día consecutivo de protestas magisteriales en el D.F.» La Jornada, 21 de Agosto de 2013: 7.
Romero Sánchez, Gabriela. «GDF: deja 15 policías lesionados enfrentamiento con maestros.» La Jornada en Línea. 12 de Septiembre de 2013. http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2013/09/11/183058581-deja-15-policias-lesionados-enfrentamiento-con-maestros-gdf

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