Madrid, 24 de marzo de 2022.- La undécima jornada consecutiva de paro por una parte del transporte de mercancías por carretera en España discurrió este jueves con nuevas manifestaciones en diversos puntos del país, mientras el Gobierno mantiene la negociación para solucionar un conflicto que conlleva pérdidas millonarias especialmente para sectores como el agroalimentario.
Los convocantes, la Plataforma Nacional por la Defensa del Transporte, persisten en su intención de proseguir la protesta aunque otras organizaciones de transportistas puedan llegar a alcanzar algún acuerdo con el Gobierno.
El Ejecutivo que presidente el socialista Pedro Sánchez no reconoce como interlocutor a la plataforma, que integran transportistas autónomos y pymes, mientras negocia con organizaciones integradas en el Comité Nacional del Transporte por Carretera en busca de un consenso sobre las ayudas para compensar el aumento del precio del carburante.
La plataforma convocante, a cuyo paro se han sumado algunas organizaciones que sí están en ese comité, espera una asistencia «multitudinaria» a una manifestación convocada para este viernes en Madrid.
La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas, la patronal del sector, insta a un acuerdo para acabar con un paro que cuesta cada día 100 millones de euros (unos 110 millones de dólares) a la cadena alimentaria y pone «en cuestión» 100.000 empleos en todo el país, según su presidente, Mauricio García de Quevedo.
Los mercados mayoristas han visto reducida la entrada de alimentos, aunque sin llegar al desabastecimiento, que el Gobierno insiste en que está garantizado, mientras algunos de los principales puertos del país advierten de una situación «crítica» por los problemas en la distribución.
Las movilizaciones de los huelguistas continuaron en esta jornada con marchas a baja velocidad, cortes de tráfico y concentraciones de cientos de camioneros en distintas partes del país.
Algunas de las protestas durante estos once días desembocaron en actos violentos, con al menos 67 detenidos desde que comenzaron, según datos de las fuerzas de seguridad, que desde el inicio de la movilización escoltaron a casi 7.000 convoyes de camiones que no participan en la movilización.
A las protestas emprendidas por una parte del transporte se han ido sumando otros colectivos, para reclamar al Gobierno medidas urgentes que frenen la escalada de precios de la energía y los combustibles.
El presidente Sánchez ha reiterado su disposición a ayudar a los afectados por esta crisis de incremento de costes, agudizada tras la invasión de Rusia en Ucrania, mientras distintos sectores le exigen que actúe con urgencia sin esperar a un consenso en la Unión Europea para frenar el encarecimiento de la energía.
El Gobierno ha anunciado ayudas por al menos 500 millones de euros (unos 550 millones de dólares) para el sector del transporte, pero es reacio a medidas como una rebaja de impuestos.
EFE