Miami, 2 de abril de 2022 – Más de cuatro años después del tiroteo que causó la muerte de 17 personas en un instituto de enseñanza media de Parkland (Florida), el lunes comenzará la selección del jurado que determinará si el autor confeso de la matanza, Nikolas Cruz, es condenado a la pena capital o a cadena perpetua.
Con la selección de los 12 miembros del jurado y de 6 a 8 suplentes, una tarea tan compleja como importante, arrancará oficialmente en los tribunales de Fort Lauderdale, a 35 kilómetros de Miami, el juicio, varias veces demorado, de este mediático caso.
Sin embargo, las audiencias públicas no comenzarán probablemente hasta dentro de un mes. Según la jueza a cargo del caso, Elizabeth Scherer, todo el proceso puede durar unos seis meses.
La pandemia y cuestiones procesales fueron retrasando el comienzo del juicio para desesperación de algunos familiares de los 14 alumnos y los 3 empleados y profesores que murieron a causa del tiroteo perpetrado por Cruz el 14 de febrero de 2018 en la escuela Marjory Stoneman Douglas (MSD) de Parkland.
Con 19 años de edad y un historial de problemas de violencia y mala conducta, Cruz, que había sido expulsado de MSD tiempo atrás, llegó ese día al centro educativo con una bolsa donde llevaba un rifle semiautomático, pasó el control de seguridad y disparó a diestra y siniestra dentro de uno de los edificios.
En medio del caos logró salir de la escuela, pero fue detenido horas más tarde por la Policía.
En los primeros interrogatorios reconoció haber sido el autor de la masacre, lo mismo que hizo el 20 de octubre de 2021 ante el tribunal.
Al hacer sido declarado competente para someterse a un juicio y haberse declarado culpable de los 34 cargos que se le imputan, solo quedan dos opciones: ejecución o encarcelamiento de por vida.
Según las leyes de Florida, para poder condenar a un acusado a la pena capital se necesitan los 12 votos a favor del jurado. Si hay división de opiniones, la condena es a cadena perpetua, aunque la última palabra la tiene el juez.
EL OBJETIVO DE LA DEFENSA: SALVARLO DE LA PENA DE MUERTE
Los defensores de Cruz, que son abogados de oficio, intentaron sin éxito convencer a la Fiscalía antes del juicio de no pedir la condena a muerte a cambio de que el joven aceptara su culpabilidad.
Al final el acusado acabó haciéndolo unilateralmente y también pidió perdón a cada una de las familias de sus víctimas, que se espera que llenen el tribunal cuando comiencen las audiencias.
«Lamento mucho lo que hice y tengo que vivir con ello todos los días», dijo Cruz en una declaración escrita el 20 de octubre pasado.
La defensa buscará evitar la pena de muerte apelando al arrepentimiento y los problemas psicológicos de Cruz, entre otros argumentos.
Unas 3.000 personas han sido citadas a los tribunales a partir de este lunes como posibles miembros del jurado.
Las que comparezcan serán sometidas a un cuestionario consensuado entre la Fiscalía y la defensa con la dirección de la jueza Scherer para seleccionar a los que puedan cumplir la función.
El jurado ideal debe ser justo e imparcial, es decir no tener prejuicios, positivos o negativos hacia Cruz, algo difícil dada la repercusión que ha tenido este caso.
Adoptado al nacer, Cruz perdió primero a su padre adoptivo, Roger Cruz, en 2004, y en 2017 a su madre, Lynda Cruz, fallecida a causa de una neumonía.
El matrimonio había adoptado a otro niño, Zachary Cruz, que es el único familiar de Cruz.
En los interrogatorios policiales confesó sentirse «solo» y querer morirse, pero también dijo que tenía un «demonio» dentro que lo incitaba a hacer daño a la gente.
En la cárcel del condado Broward, al norte de Miami Dade, donde ha permanecido desde su detención el día de la matanza, Cruz dio muestras de su carácter pendenciero al pelearse a golpes con un guardia, lo que le costó una condena a 23 años de cárcel.
Todo esto saldrá, sin duda, en el juicio, así como los mensajes e imágenes que el acusado colgó en su cuenta de Instagram antes del tiroteo, según decidió la jueza del caso, Elizabeth Scherer, que en este punto dio la razón a la Fiscalía y no a la defensa.
La matanza de Parkland no solo causó conmoción y dolor también despertó un movimiento en favor del control de armas, del que son exponentes alumnos de la escuela Marjory Stoneman Douglas y padres de algunas de las víctimas.
EFE