Río de Janeiro, 22 febrero.- La tasa de reprobación del Gobierno del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, subió desde el 27,2 % en octubre pasado hasta el 35,5 % en febrero de este año, y ya supera el índice de aprobación, que cayó desde el 41,2 % hasta el 32,9 % en el mismo período, según un sondeo divulgado este lunes.
Otro 30,2 % de los brasileños considera al Gobierno como regular, prácticamente sin variación en relación a octubre del año pasado (30,3 %), según el sondeo realizado por la firma encuestadora MDA y encomendado por la Confederación Nacional del Transporte (CNT).
Además del fuerte aumento del porcentaje de brasileños que califica como «mala» o «pésima» la administración del líder ultraderechista, la tasa de reprobación personal de Bolsonaro también saltó, desde el 43,2 % en octubre hasta el 51,4 % en febrero, y la de aprobación cayó desde el 52,0 % hasta el 43,5 %.
El sondeo muestra igualmente que el índice de rechazo personal al gobernante ya supera el de aprobación, en cerca de ocho puntos.
El estudio escuchó de forma presencial a 2.002 electores en 137 diferentes municipios del país en las dos primeras semanas de febrero y tiene un margen de error, según MDA, de 2,2 puntos porcentuales.
La caída de la popularidad tanto del Gobierno como del jefe de Estado fue atribuida a la cuestionada gestión de Bolsonaro frente a la crisis sanitaria provocada por la pandemia de la covid-19, ya que el mandatario ha sido un negacionista sobre la gravedad de la enfermedad, ha cuestionado las medidas de distanciamiento social y ha puesto en duda la eficacia y seguridad de las vacunas.
Brasil es uno de los epicentros globales de la pandemia y el segundo país con más muertes por coronavirus en el mundo después de Estados Unidos, con casi 247.000 víctimas, y el tercero con más contagios, tras la nación norteamericana e India, con 10,2 millones de casos.
El desplome de la evaluación positiva de Bolsonaro también es atribuido al fin, en diciembre pasado, del programa por el que el Gobierno distribuyó subsidios por varios meses a cerca de 67 millones de desempleados, informales y pobres para ayudarlos a paliar los efectos de la pandemia.
Mientras que tan sólo un 54,3 % de los brasileños aprueba la gestión del Gobierno frente a la pandemia, un 42 % la reprueba. En mayo del año pasado, en los primeros meses de la crisis sanitaria, la aprobación era del 51,7 % y la reprobación del 42,3 %.
De acuerdo con el sondeo, mientras que para el 33,3 % de los brasileños Bolsonaro no tiene ninguna calidad, un 29,3 % lo considera sincero, un 11,3 % honesto, un 8,4 % lo tilda de inteligente y un 5,0 % considera que siempre busca el bien del país.
Entre sus defectos, un 20,1 % lo considera maleducado, un 17,6 % sin preparación para gobernar, un 16,6 % autoritario, un 16,0 % afirma que exagera en sus ataques a la prensa, un 10,9 % lo llama de agresivo, un 3,2 % cree que tan sólo está preocupado con su reelección y un 3,1 % lo tilda de deshonesto.
Tan sólo un 9,6 % de los encuestados considera que el mandatario no tiene ningún defecto.