La Habana/Miami, 23 agosto.- La tormenta tropical Laura llegó reforzada a aguas costeras del este y sureste de Cuba, donde está dejando este domingo las primeras lluvias, fuerte oleaje y vientos huracanados, unas condiciones que se extenderán mañana en su recorrido por la isla camino al Golfo de México.
El Instituto de Meteorología cubano (Insmet) estimó que a las 18.00 hora local (22.00 GMT) el centro de la tormenta se situaba a unos 60 kilómetros al sur-sudeste de la ciudad de Santiago de Cuba, la segunda más poblada del país, con una velocidad de 33 kilómetros por hora en dirección oeste-noroeste y vientos máximos sostenidos de hasta 95 kilómetros por hora, con rachas superiores.
En la histórica ciudad de Baracoa, situada en el extremo oriental del país, se llegó a registrar una ráfaga de viento de 146 km/h, según el Insmet, prueba de la extremada virulencia del temporal, cuya fuerza ha aumentado en su trayecto por el Paso de los Vientos tras dejar Haití.
Las primeras imágenes difundidas en la televisión estatal y en las redes sociales muestran cómo el fuerte oleaje desatado por Laura y las intensas lluvias causaron las primeras inundaciones en áreas costeras de Baracoa, en la provincia de Guantánamo, mientras en otras zonas de la región oriental se observan palmeras agitadas y derribadas por los vientos.
CUBA, PREPARADA PARA LO PEOR
Laura mantendrá la misma velocidad de traslación mientras se desplaza por aguas de la costa sur oriental, donde el sistema podría ganar en organización, justo antes de penetrar esta noche por el litoral sur entre Santiago de Cuba y Granma, de acuerdo al Insmet.
El lunes, la tormenta seguirá recorriendo Cuba de este a oeste hasta abandonar la isla la tarde o la noche del martes, según los pronósticos.
Ante la amenaza del impacto de la duodécima tormenta tropical de esta temporada de ciclones en el Atlántico, el Estado Mayor de la Defensa Civil cubana ha establecido la fase de alarma para las provincias del oriente y la central de Camagüey, y la de alerta ciclónica para las ubicadas en el centro del país.
Así, se ha evacuado a la población en zonas vulnerables y las autoridades locales están listas para aplicar cuando sea necesario sus planes de evacuación en las poblaciones costeras, entre otras medidas, para prevenir pérdidas humanas por los fuertes vientos, lluvias y oleaje que se esperan en toda la isla durante las próximas 24 horas.
Se prevé que la tormenta llegue en la tarde del lunes a las inmediaciones de La Habana, donde las autoridades han comunicado que se preparan para «la peor de las variantes» si el temporal se fortalece y convierte en un ciclón.
En especial han advertido de que los planes de evacuación deben prever situaciones como penetraciones del mar -particularmente en los municipios costeros- lluvias intensas y derrumbes de viviendas en el caso de que el temporal afecte las zonas de mayor concentración urbana de la ciudad.
El Estado Mayor de la Defensa Civil también ha hecho un llamamiento a que en los planes de contingencia se respeten las precauciones sanitarias para prevenir la propagación de la COVID-19, especialmente en la capital, donde se concentra la mayor tasa de contagios y centenares de personas se encuentran en hospitales y centros de aislamiento.
Una vez que Laura abandone Cuba, se espera que gane intensidad en su paso por el Golfo de México y se dirija aún más reforzada (de hecho existe la posibilidad de que se convierta ahí en huracán) a territorio estadounidense, donde previsiblemente entrará por el estado de Luisiana entre el miércoles y el jueves, según el NHC.
LUISIANA, AMENAZADA POR MARCO Y LAURA
Luisiana se encuentra en alerta por partida doble, ya que espera la llegada inminente de un primer huracán, el Marco, que según los pronósticos arribará al estado sureño este lunes. Las autoridades han advertido de que no habrá tiempo para responder a los daños del primer temporal antes de recibir a Laura.
En varias comunidades de la zona costera de Luisiana se han emitido órdenes de evacuación obligatoria. Su gobernador, John Bel Edwards, también advirtió de que probablemente no haya tiempo de restablecer la electricidad entre uno y otro ciclón, y pidió a los ciudadanos que busquen refugio seguro desde la noche del domingo.
En los vecinos estados de Texas y Misisipi también se han tomado medidas por Marco y Laura, y se ha solicitado a los habitantes de las zonas posiblemente afectadas que se preparen con antelación y busquen lugares seguros.
EL TRÁGICO RECUERDO DE KATRINA E IRMA
Estados Unidos y Cuba reciben estos temporales con el trágico recuerdo de Katrina e Irma. El primero impactó con vientos de categoría 5 (la máxima) en Nueva Orleans el 29 de agosto de 2005 y ha sido uno de los más devastadores de los últimos 30 años, con casi 2.000 víctimas mortales y daños por 108.000 millones de dólares en todos los lugares de EE.UU. a los que afectó.
En el caso de Irma, recorrió la costa norte de Cuba de oriente a occidente dejando 10 muertos y pérdidas materiales cuantificadas en 13.185 millones de dólares en viviendas, infraestructuras y en los sectores agrícola y ganadero, según datos oficiales.
Mientras Marco aún no ha tocado tierra, Laura sí ha causado daños en los países orientales del Caribe. Primero dejó fuertes lluvias en Puerto Rico, donde se llegaron a producir cortes eléctricos y de agua en miles de hogares.
Con más fuerza impactó este domingo en la isla de La Española, que comparten República Dominicana y Haití, dejando al menos ocho muertos, comunidades anegadas y cuantiosos daños materiales, además de la evacuación de un millar de personas, y 210 casas con daños, según el último balance.
EFE