La Universidad China de Hong Kong retomó hoy sus clases entre fuertes medidas de seguridad después de un parón de casi dos meses provocado por los violentos enfrentamientos entre antidisturbios y manifestantes antigubernamentales en el campus.
A mediados de noviembre, los dirigentes de la institución educativa decidieron suspender las clases después del recrudecimiento de las protestas en la excolonia después de que un joven de 21 años recibiese un disparo por parte de un policía durante una jornada de huelga.
Este lunes, muchos estudiantes regresaban al campus de Sha Tin utilizando máscaras faciales, aunque no como parte de la habitual vestimenta empleada en las manifestaciones sino por miedo tras un rumor de que un alumno se habría contagiado en el misterioso brote de neumonía que mantiene en vilo a Wuhan, ciudad situada en el centro de China.
Tras la reapertura del centro, se instalaron barreras de seguridad y más de una decena de guardias se apostaron en una entrada que conectaba la universidad con la estación de metro más cercana -que quedó en noviembre «totalmente destruida», según la Policía- para comprobar la identidad de estudiantes y personal.
La mayoría de los grafitis y carteles de protesta han sido retirados del campus, aunque todavía se pueden ver pequeñas pancartas con lemas favorables al movimiento de protesta como «Cinco demandas, ni una menos» colgadas sobre una estatua de la diosa de la democracia que se encuentra en la entrada de la universidad.
Mientras la ciudad semiautónoma trataba de volver a la normalidad en medio de algunas pequeñas protestas, el recién nombrado director de la Oficina de Enlace -órgano que representa a Pekín en la ciudad semiautónoma-, Luo Huining, ofrecía su primera rueda de prensa, en la que mostró su preocupación por la situación en Hong Kong desde junio del año pasado.
«Todos esperamos ansiosamente que Hong Kong pueda volver al buen camino. Como dijo el presidente, Xi Jinping, en su discurso de Año Nuevo, sin un ambiente armonioso y estable no habrá un hogar donde la gente pueda vivir y trabajar en paz», dijo en declaraciones recogidas por la prensa local.
Luo aseguró que “con el duro trabajo de la jefa ejecutiva (la jefa del Ejecutivo hongkonés), Carrie Lam, el Gobierno y todos los sectores de la sociedad, la Constitución china y la Ley Básica (la ‘carta magna’ de la ciudad) se aplicarán plenamente en Hong Kong”.
Asimismo, el nuevo representante de Pekín defendió el modelo ‘un país, dos sistemas’, que rige la autonomía de la ciudad: «Puede aplicarse sin problemas y con éxito a largo plazo para poder asegurar la prosperidad y la estabilidad de Hong Kong».
EFE.