Antioquia, Colombia, 27 julio de 2022.- Mucho se ha hablado del operativo de la fuerza pública en la que fueron ultimados 5 integrantes del cartel paramafioso de las AGC ocurrida en la madrugada del pasado 24 de julio.
Pocos se han puesto a analizar la ubicación y el contexto en donde ocurren los hechos.
Lo primero que hay que decir es que Salsipuedes es una de las 32 veredas del corregimiento San José de Apartado, uno de los territorios más golpeados por la violencia en Urabá. Esta vereda, está ubicada a escasos 15 minutos de la municipalidad y la presencia de las AGC está establecida hace más de 5 años. Es decir, en las narices de la institucionalidad las AGC han mantenido un complejo militar de poder que les ha facilitado el tránsito por rutas rurales que van hacia las veredas La Victoria, Miramar, La Linda, Alto Bonito, Mulatos hasta el sur del departamento de Córdoba, pero además hacia la cercanía central del municipio de Apartadó.
Desde la ONG Corpades y el Portal de noticias Análisis Urbano rechazamos de manera tajante los asesinatos a policías y militares en cualquier lugar del país. Pero a manera de crítica constructiva surgen varias preguntas.
¿Por qué las autoridades siempre negaban el crecimiento exponencial del grupo paramilitar de las AGC?
¿Hubo ayuda institucional para ese fortalecimiento armado?
¿Al gobierno le parece nuevo ese fuerte control territorial alcanzado por las AGC?
¿Por qué antes las autoridades no habían perseguido a las AGC en esta zona?
¿Por qué no avanzan las investigaciones contra miembros de la institucionalidad que pudieron ayudar a este grupo armado?
Responder estas preguntas ayudaría a entender por qué -por acción u omisión- el grupo paramafioso de las AGC presuntamente se expandió con la ayuda de sectores poderosos de la región y con la posible complicidad del Estado.
Lo peor es que con el papel de omisión se permitió que estos paramilitares asesinaran líderes sociales, desplazaran a familias mientras se apoderaban de cada una de las veredas con total libertad.
El corregimiento de San José de Apartadó parece que seguirá siendo una República independiente, ahora bajo el mando total de los paramafiosos que buscan un espacio de diálogo y para presionar al gobierno entrante intentan demostrar un poder que tienen desde hace casi dos décadas.
Con el allanamiento y el combate en la vereda Salsipuedes de Apartadó, queda demostrado lo que ya todo el mundo sabía. Las AGC son las dueñas de Urabá y el Estado permisivo facilitó el dominio territorial.
Ahora, se creció el problema y en menos de 24 horas, estos paramilitares han asesinado a tres soldados en Urabá.
En Salsipuedes cae entonces el cabecilla de la subestructura Carlos Vásquez, alias “Cherry” y otros 4 más.
El operativo fue realizado en coordinación con la Dijín quien con una uniformada se infiltró en esta estructura, fueron incautadas cuatro pistolas, un revólver, una granada IM26, cuatro proveedores y nueve celulares.
La Alerta de la Defensoría 051-20 es muy clara en mencionar cómo las AGC controlan toda la ruralidad de San José de Apartadó, por eso es tan fácil que sigan cometiendo reclutamientos forzados, desplazamientos, amenazas, restricciones a la movilidad, Imposición normas de conducta, homicidio y extorsiones.
Estas comunidades están en alto riesgo y ese riesgo no es nuevo.
A.U.
