Un grupo considerable de organizaciones sociales, campesinas, de derechos humanos y líderes se pronunciaron este lunes en torno al documento de la ONU que emitió conclusiones y recomendaciones sobre la grave situación de violencia que vivió el país en el último año.
El informe de la ONU, que generó una fuerte resistencia del gobierno de Iván Duque, habla de la persistencia de altos niveles de violencia que generaron graves violaciones a los derechos humanos. Especialmente se refiere a agresiones a defensores de derechos humanos, a los pueblos indígenas, entre otros.
La carta de respaldo a la ONU fue emitida este lunes y lleva 1.646 firmas, entre las que hay 433 organizaciones, 1.169 personas, 41 organizaciones internacionales y 3 plataformas de derechos humanos. En la misiva aseguran que las recomendaciones que hace en su informe la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) ha sido un instrumento valioso y permanente para la incidencia “nacional e internacional, así como un documento útil en escenarios internacionales para una mejor comprensión de nuestra realidad”.
Líneas más adelante aseguran: “Esta semana, el representante en Colombia de la OACNUDH, el señor Alberto Brunori, publicó el informe correspondiente al año 2019, el cual respaldamos y consideramos oportuno, serio, riguroso y ajustado a la realidad que vive Colombia en materia de derechos humanos”.
El documento de la ONU al cual hace referencia la carta también hace énfasis en la necesidad de atender las causas estructurales que generan violencia, especialmente en zonas rurales, y que están relacionadas con la falta de acceso a los derechos humanos. De igual forma reseña que la tasa nacional de homicidios en 2019 fue de 25 por cada 100.000 habitantes, lo que indica la existencia de un nivel de violencia endémica. También deja constancia que el año pasado se registraron 36 masacres que implicaron la muerte de 133 personas, la cifra más alta registrada por el ACNUDH desde 2014.
En consecuencia la carta indica que el reporte de la ONU «coincide con la realidad que, a diario, se ve a través de los medios de comunicación, y denuncias interpuestas por las organizaciones sociales en los diferentes territorios del país. La descripción cuantitativa y cualitativa que contiene, da cuenta del deterioro exponencial que viene sufriendo el país en materia de derechos humanos últimamente”.
Frente al rechazo del gobierno al documento dicen en la misiva: “Consideramos indebida e injustificada la reacción del gobierno nacional del Presidente Iván Duque al Informe y a la labor de la Oficina a cargo del representante Brunori. Esta reacción desproporcionada demuestra la falta de compromiso del gobierno con los derechos humanos a nivel internacional y con las instancias que como la oficina aportan constructivamente a la vigencia de los derechos humanos en nuestro país”.
Añaden, además, que “las plataformas y organizaciones sociales y de derechos humanos respaldamos el trabajo juicioso y documentado del señor Alberto Brunori y sus equipos de trabajo, nacional y regionales, y saludamos su permanencia en el país hasta el 2022”.
A manera de conclusión, las organizaciones instan al gobierno “a que atienda las recomendaciones contenidas en el Informe, pues de esta manera se contribuirá a enfrentar la creciente violencia en el país, y se adoptarán medidas verdaderamente efectivas para garantizar los derechos humanos de la población”. Y prosiguen: “También por esta vía se asegurará el éxito del Acuerdo de Paz, considerado por la misma comunidad internacional como inédito y de interés mundial. La Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia seguirá contando con nuestro apoyo para continuar contribuyendo de manera significativa a la prevalencia de la convivencia y la búsqueda de la paz en Colombia mediante su mandato de observación, de asistencia técnica y de verificación a la implementación del Acuerdo de Paz”.
Tomado de Revista Semana
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