Luz Dey, con más de diez años en la guerrilla, fue víctima de los escenarios de la guerra. Perdió su pierna derecha luego de pisar una mina mientras estaban en operatividad, ahora un poco tímida accedió a contarnos su historia y su visión frente a un país que en principio voto por un No al acuerdo de paz.
«La guerra no es buena para nadie», dice Luz Dey, «el proceso de paz es muy importante y en el momento que se dé el Sí, todas las guerrilleras anhelamos seguir preparándonos para seguir participando ya no con armas sino como un partido político».
Tiene un proyecto de vida en el que sólo piensa en estudiar ya que no tuvo oportunidad de terminar el bachillerato, pero quiere prepararse y capacitarse para poder aportarle al partido y seguir trabajando por un nuevo país. Escuche su historia a continuación.
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