Miami, 22 diciembre.- Patricia Oliver, madre de una de las víctimas de la matanza de Parkland, dejó este martes frente a la sede de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) 1.700 galletas de Navidad, una por cada menor que muere al año en Estados Unidos por armas de fuego y, según dijo, también por sus padres, que viven en el «vacío y la tristeza».
Los agentes de seguridad de la sede del poderoso lobby armamentístico en Fairfax (Virginia) le impidieron entregar su «regalo», pero ella pudo al menos explicarles las razones de su visita y pedirles «respeto» por el dolor de las familias a las que las armas le han quitado a sus hijos, según dijo a Efe.
«Vine a representar a todas esas mamás que tenemos que lidiar con este vacío (…), que están sufriendo sus Navidades y festividades con ese vacío tan grande, en que la vida ya no es normal nunca más. Tu vida se anula desde que pierdes a tu hijo», subrayó.
La madre de «Guac» Oliver, asesinado junto a 13 de sus compañeros y tres profesores en el tiroteo que el exalumno Nikolas Cruz desató en un instituto de secundaria de Parkland (Florida) el 14 de febrero de 2018, estuvo acompañada de activistas de Guns Down America y March for Our Lives.
Ambas organizaciones defensoras del control de armas, como también lo es Change the Ref, creada por Manuel y Patricia Oliver, han respaldado la iniciativa del matrimonio venezolano de enviar esta Navidad a la Asociación Nacional del Rifle (NRA) 1.700 galletas con forma humana y agujeros en la masa que representan «balazos».
Igor Volsky, de Guns Down America, hizo un llamamiento al público para que secunde la iniciativa #OneCookiePerKid (una galleta por niño) e inunde de galletas a la NRA por pretender ignorar «los peligros de las armas de fuego».
UN MENSAJE INCENDIARIO
El detonante de esta campaña que está en ebullición en las redes sociales fue un mensaje navideño en el que la NRA pidió en Twitter a Santa Claus algo «tan simple» como «ammo» (abreviatura de munición) a cambio de «cookies» (galletas).
«Ten cuidado con lo que deseas», señaló Patricia Oliver a Efe en referencia a ese mensaje falto de «respeto y solidaridad» y que le ha causado «dolor y rabia».
Por su parte, Volsky criticó que el poderoso lobby armamentístico con fuertes tentáculos en la política estadounidense esté «apurando» a la gente en ese mensaje a regalar armas y municiones por Navidad, cuando las muertes por ese motivo aumentan todos los años.
En un video publicado en Twitter, se ve a Volsky en una cocina dando forma a las galletas y haciéndoles los agujeros antes de pedir a la gente que sigan el ejemplo y envíen 1.700 galletas a una dirección que aparece en pantalla a nombre de la NRA .
«Esta por la niña de 5 años de Georgia que recibió un disparo fatal de un amigo cuando jugaban con armas, esta por el niño de 4 años de Carolina del Sur que se disparó accidentalmente a sí mismo en noviembre», dice frente a las cámaras mientra trabaja.
Patricia Oliver dijo que con la iniciativa #OneCookiePerKid esperan que la NRA muestre en la redes sociales «un poco de compasión», algo «más social», especialmente en medio de la pandemia de la covid-19 y en un tiempo tan sensible como las fiestas navideñas para las víctimas de la violencia armada.
«Espero por lo menos hacerles despertar la conciencia, se puede emplear el tiempo y la intención de hacer una pausa, algo más positivo, sobre todo en esta temporada tan difícil que está viviendo el país y el mundo con el virus», dijo.
ESPERANZA EN EL NUEVO GOBIERNO
En su cuenta de Twitter, la NRA, que defiende a ultranza el derecho constitucional a poseer armas y rechaza cualquir limitación, publicó este martes un mensaje de su campaña «las armas salvan vidas» en el que elogia a un «padre valiente de Luisiana que abatió a cuatro intrusos que irrumpieron en su casa» y afirma que si a «los tipos buenos se les quitan las armas, solo las tendrán los malos».
«El tema de las armas (en Estados Unidos) es más bien cultural, aquí tienes que tener un arma porque me imagino que te da estatus, y lo que ha traído es desgracias como la que nos trajo a nosotros», manifestó Patricia Oliver.
«Ahora Joaquín tiene 1.700 nuevo amigos en el cielo debido a esta situación», agregó.
Patricia por otro lado dijo que ella y su esposo, Manuel, un artista que está usando el arte como medio para recordar el caso de a su hijo y luchar por un control de armas, tratan de ser lo más positivos que pueden y seguirán siendo proactivos con el nuevo Gobierno, que presidirá el demócrata Joe Biden.
«Tanto mi esposo y yo lo único que nos importa es ver un cambio, espero que este Gobierno lo haga y ser parte activa de estas modificaciones. El Gobierno va a recibir un país con una situación terrible con el virus, y nosotros estamos dispuestos a ser parte de la solución» a través del arte, manifestó.
Ana Malaver