El pasado 5 de febrero, el Fiscal 99 me citó para ampliar una denuncia. Estuve media hora en la fila del acceso principal de la Torre Diplomática Veracruz. A mi lado, una joven vestida con el uniforme de una empresa de juegos de azar esperaba para «revivir» una denuncia por maltrato intrafamiliar. CUANDO LAS PAREDES HABLAN – El Colombiano.