Barranquilla (Colombia), 7 noviembre.- La noche cae en la ciudad colombiana de Barranquilla y una «patrulla covid» irrumpe en una fiesta infantil en la que más de un centenar de niños y sus madres bailan reguetón en plena calle a pesar de la pandemia, para que la celebración no se convierta en un nuevo foco del coronavirus.
En la acción, desarrollada en el barrio popular de Las Nieves, participan policías, promotores de salud, inspectores, funcionarios de migración y gestores de convivencia que desde marzo pasado recorren las calles de Barranquilla, debidamente protegidos, para velar por el cumplimiento de las normas de bioseguridad con el fin de evitar la propagación de la covid-19.
Para el comandante operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla, capital del departamento caribeño del Atlántico, coronel Oleskyenio Flórez Rincón, el propósito es que las personas observen las recomendaciones para minimizar los riesgos de la pademia.
«Estamos trabajando de manera coordinada con la Alcaldía de Barranquilla y con los demás municipios del área metropolitana para que estas fiestas no se conviertan en multiplicadores del virus, porque las personas bajo los efectos del alcohol son más propensas a olvidar los cuidados que deben tener», dijo a Efe el coronel Flórez.
EQUIPOS DE «AGUAFIESTAS»
Pese a que las «patrullas covid» son conocidas popularmente como los «apagafiestas» o «aguafiestas» por sus intervenciones en festejos en donde clandestinamente o la vista de todos hay aglomeraciones de gente, su campo de acción también incluye establecimientos comerciales y empresas que no cumplen con los protocolos sanitarios.
Según la Alcaldía de Barranquilla, entre el 4 de mayo y el 31 de octubre se hicieron 1.166 visitas y 127 operaciones en locales comerciales de las cinco localidades que hacen parte de la ciudad.
En estos operaciones fueron impuestos 406 comparendos (multas) y se dispuso el cierre de 268 establecimientos de comercio por no cumplir con las medidas de bioseguridad y no tener los documentos exigidos para su funcionamiento.
Barranquilla fue a mediados de año uno de los grandes focos de la pandemia en Colombia y aunque la situación mejoró en los tres últimos meses, la ciudad acumula 41.589 contagiados y 1.713 fallecidos.
CELEBRACIONES VS. SALUD
En el barrio Las Nieves, inmortalizado en la canción «Frutos del carnaval» del músico dominicano Cuco Valoy, la «patrulla covid» encontró en el festejo callejero más 150 personas, en su mayoría niños, sentados muy cerca unos de otros y la mayoría sin el tapabocas preceptivo para reducir la posibilidad de contagio.
«En este tipo de situaciones lo primero que hacemos es el llamado a los propietarios del inmueble donde se está llevando a cabo la fiesta para que levanten todos los elementos, lo que la mayoría de las veces es atendido inmediatamente», explicó a Efe el jefe de la Oficina de Seguridad y Convivencia de la alcaldía de Barranquilla, Nelson Patrón.
Minutos antes la «patrulla covid» había estado en el vecino barrio de La Chinita, en el que nació el goleador Teófilo Gutiérrez, en donde había una reunión familiar con una parrillada en la mitad de la calle, la que procedieron a desmontar e imponer una multa a las personas que participaban del asado.
Además de las violaciones a las normas sanitarias que establecen multas individuales de unos 245 dólares, estas personas también estaban invadiendo el espacio público, infracción contemplada en las normas locales.
DOS FIESTAS EN LA MISMA CALLE
Los barranquilleros son festivos por naturaleza, no en vano celebran el carnaval más importante de Colombia, y no desperdician la oportunidad para echarse a la calle a festejar con los vecinos, bien sea los triunfos del Junior, el equipo de sus amores; por los partidos de la selección colombiana de fútbol, que tiene la ciudad como sede, o cualquier acontecimiento familiar.
En La Luz, como los dos barrios anteriores ubicado en el sureste de Barranquilla, esa misma noche fueron «apagadas» dos fiestas que estaban a menos de 50 metros en la misma cuadra. En esa operación un adolescente ebrio chocó su motocicleta cuando intentaba huir para evitar la multa.
«En este caso el joven debe ser conducido a la UCJ», siglas de las Unidades de Servicios Especializados en Convivencia Ciudadana y Justicia en donde funcionan diversas instituciones para resolver problemas de tipo familiar, policial y legal, explica Patrón.
Los fines de semana son los de más movimiento en cuanto a fiestas en Barranquilla y, según la Policía, en el puente festivo del 31 de octubre al 2 de noviembre, que incluyó la fiesta de Halloween, fueron intervenidas 450 celebraciones y se impusieron 680 multas, todo con tal de cercar a la pandemia.
Hugo Penso Correa