La Sala Plena de la Corte Constitucional decidió que las tres magistradas que hacen parte de la corporación serán las encargadas de liderar un comité encargado de investigar y establecer rutas de atención para situaciones de acoso sexual y laboral. La decisión se tomó luego que se hiciera público un informe que solicitó ese alto tribunal, y que elaboró la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID), que reveló la existencia de prácticas reprochables al interior del alto tribunal que está encargado de velar por la Constitución y los derechos fundamentales.
En ese sentido, las magistradas Gloria Ortiz, Diana Fajardo y Cristina Pardo serán las encargadas de establecer rutas y protocolos para el manejo de denuncias, así como de seguir una hoja de ruta para diseñar una política de equidad de género al interior de la Corte. Las magistradas igualmente asumirán la vocería de este asunto, según se decidió en la Sala Plena del 6 de agosto de 2020 la primera en la que se discutió este asunto luego de la publicación del informe por Revista Semana.
El Espectador estableció que en dicha sesión de Sala Plena se decidió que el tema ya no será manejado por el presidente de la Corte, magistrado Alberto Rojas, a quien se le cuestionó su labor al respecto. La Sala además fue tensionante pues hubo acusaciones mutuas entre magistrados por la filtración del documento a los medios de comunicación. El informe permanecía sin publicar, a pesar de que había sido entregado y socializado a los magistrados varias semanas atrás, algunos de los cuales pidieron su publicación a la Presidencia de la Corte.
El alto tribunal aseguró hace una semana que se hará contratación de expertos que hagan “asistencia técnica para el fortalecimiento de la equidad de género a través de la creación de escenarios y mecanismos que la propicien”. Además hay un contrato suscrito con USAID para desplegar políticas que frenen comportamientos sexistas normalizados, así como para mejorar relaciones laborales y estrategias de comunicación dentro de la Corte.
El informe “Las capas del Techo de Cristal: equidad de género en la Corte Constitucional” arrojó hallazgos preocupantes como jornadas de trabajo extenuantes, tocamientos, caricias, roces, comentarios sexistas y propuestas sexuales en el marco de relaciones laborales, siendo las judicantes las personas más vulnerables. Por ejemplo, cinco funcionarias denunciaron haberse sentido presionadas para aceptar citas o encuentros informales por fuera de las jornadas laborales porque las invitaban hombres de cargos más altos.
Tomado de El Espectador
