La fundación Earth Alliance, fundada por el actor Leonardo DiCaprio, ha creado junto a la Comisión Europea un fondo de 2 millones de dólares para proteger el Parque Nacional de Virunga, en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC).
Virunga, considerado Patrimonio de la Humanidad desde 1979, es una de las zonas afectadas por la violencia de grupos armados en la RDC y además ha perdido importantes sumas de dinero para su conservación al clausurar las visitas de turistas por la crisis del coronavirus.
La iniciativa tratará de proteger al parque y también a las poblaciones organizadas en torno al mismo, amenazadas por la violencia y la alarma sanitaria.
«Virunga necesita fondos urgentemente para proteger a los gorilas de montaña en peligro de extinción, para brindar apoyo a los guardabosques y a sus familias, algunos caídos en sus labores», explicó DiCaprio hoy en un comunicado difundido por medios de comunicación.
El pasado 24 de abril, doce guardabosques y cuatro civiles murieron en un ataque de un grupo armado en la zona protegida, que fue atribuido a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR).
Antes de esta crisis, DiCaprio produjo en 2014 el documental «Virunga» de Netflix, en el que dio a conocer esta zona de la Región del Congo y su labor para proteger a especies autóctonas y en peligro de extinción.
«Tuve el gran honor de conocer y apoyar al valiente equipo de Virunga en su lucha contra la extracción ilegal de petróleo en 2013», recordó el actor.
Además de la institución europea y la fundación de DiCaprio, también contribuirán las organizaciones Emerson Collective y Global Wildlife Conservation.
Fundado en 1925 cuando el país era una colonia belga, Virunga fue el primer parque nacional establecido en África, que sirve de refugio al gorila de montaña y ofrece lugar de invernada a numerosas aves procedentes de Siberia
Según la UNESCO, este parque de 790.000 hectáreas cuenta con una diversidad de hábitats incomparable: pantanos, estepas, planicies de lava, sabanas en laderas de volcanes y cumbres nevadas del monte Rwenzori, de más de 5.000 metros de altura.
EFE