Riga, 10 de enero de 2023.- Letonia es un país de ríos, algunos son parte de su folclore, así como de duros inviernos seguidos de deshielos primaverales e inundaciones que están comenzando a variar con el cambio climático, que modifica las pautas en los últimos años.
Justo desde Año Nuevo, con temperaturas que alcanzan niveles máximos históricos, el río Gauja, cuyos 452 kilómetros discurren solo en Letonia, inundó sus orillas con nieve derretida y hielo, anegó casas y cabañas veraniegas y cortó carreteras regionales alrededor de Adazi, que alberga la mayor base militar del país.
Mientras que el Gauja tiene su propia canción popular -«Tik pie Gaujas» (solo por el Gauja) – el Daugava, que divide a Letonia desde su frontera con Bielorrusia hasta su desembocadura en el Golfo de Riga, es conocido como «río del destino» y con sus bloqueos por el hielo y un clima dominado por deshielos y temperaturas bajas, influye en la fortuna de pueblos y ciudades con sus inundaciones.
«Esto es resultado del cambio climático, con fuertes nevadas seguidas de rápidos deshielos que causan inundaciones primaverales a destiempo seguidas de heladas», dice a EFE Laura Krumina, responsable de pronósticos del Centro de Medio Ambiente, Geología y Meteorología (LVGMC).
Afirma que normalmente los deshielos de primavera y algunas inundaciones a lo largo de los ríos principales suceden tras un invierno duro, comienza en marzo pero algunas veces en abril. En el pasado, los bloqueos por el hielo y las inundaciones eran casos aislados, una vez por temporada.
El Ejército letón volaba a veces la costra de hielo delante de las cámaras de televisión y los curiosos contemplaban la operación desde las orillas del Daugava.
Ahora, Krūmiņa advierte de que las comunidades letonas a lo largo de sus ríos pueden enfrentarse a ciclos de hielo-deshielo-inundaciones en el transcurso de un solo invierno.
Esto resulta especialmente peligroso, ya que un río por el que fluye agua procedente de nieve recién derretida se congela muy rápidamente, lo que añade hielo al hielo que ya flota sobre la corriente, lo que a su vez provoca los atascos.
Durante la «ola de calor» que llegó a Letonia después de Año Nuevo la segunda ciudad del país, Daugavpils, asistió con preocupación a la crecida del río y las autoridades avisaron a los residentes de que se alejaran del hielo en el Daugava.
Este martes, mientras las temperaturas rondaban de nuevo los cero grados, la meteoróloga Krūmiņa declaraba que una congelación repentina causaría hielo nuevo a lo largo de la mayor parte del curso del Daugava hasta su origen en Bielorrusia.
Las alertas por inundaciones y por el bloqueo con hielo se sucedieron y quedaron canceladas mientras cambiaban las condiciones de temperatura en varias ciudades corriente arriba del Daugava a partir de Riga, la capital del país.
Mientras tanto, las estaciones hidroeléctricas del río alcanzaban sus máximas capacidades, según informaron medios locales.
A diferencia de lo que ocurre en primavera, las áreas y edificios inundados no se secarán cuando el tiempo sea más benigno sino que se volverán a congelar, lo que dañará las infraestructuras con gruesas capas de hielo, alertó el servicio meteorológico.
Un residente de la zona contaba hace poco en la televisión letona: «Mi patio es ahora una pista de hielo».
Policía, servicios de bomberos y de rescate se enfrentan a repetidas alertas y llamadas de emergencia a medida que continúa el ciclo heladas-deshielo-heladas. Normalmente en primavera reciben una o dos alertas.
Este martes casi todo el territorio próximo a los ríos y corriente principales estaban en alerta amarilla por riesgo potencial de inundaciones, según el LVGMC mientras que Jekapils, una ciudad de 22.000 habitantes, y otros municipios del Daugava, mostraban nivel naranka por peligro de inundaciones.
Por Juris Kaža
EFE
