Jerusalén, 2 febrero de 2025.- La Oficina de Medios de Prisioneros (la Asra, por su nombre en árabe), vinculada a Hamás, cifró este domingo en 1.778 el total de presos que Israel puso en libertad como parte de la primera fase del acuerdo de alto el fuego en Gaza.
Esta organización informó que, del total, 231 fueron deportados, mientras que la gran mayoría, 1.024, fueron llevados a Gaza.
La mayor parte de los liberados durante la primera fase de la tregua, cuyo último día fue el sábado y ahora se enfrenta a su posible extensión o suspensión, eran detenidos en Gaza tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023.
Además, 95 de los liberados fueron menores y 71, mujeres. Más de 40 entre ambos grupos fueron los últimos en salir de prisión el pasado jueves, en el último intercambio de rehenes por presos.
Según la Oficina de Medios de Prisioneros, 294 de los prisioneros tenían condenas de cadena perpetua o muy elevadas. La mayoría de ellos fueron deportados, incluido Nael Barghouti, el prisionero que más años pasó en una prisión israelí, un total de 45.
Las primeras estimaciones antes del inicio del alto el fuego apuntaban a que más de 1.900 presos saldrían de prisión en los 42 primeros días de la tregua, si bien la cifra terminó siendo menor.
Hamás denunció en varias ocasiones que Israel manipuló en los momentos previos a los intercambios por rehenes israelíes las listas de prisioneros a liberar.
Este sábado, en un informe en el que recogieron las que, alegan, son las violaciones de Israel al acuerdo, aseguraron que 56 prisioneros que formaban parte de las listas para ser liberados fueron reemplazados por otros sin acuerdo previo.
Según Hamás, dos de los prisioneros cuya puesta en libertad en Gaza estaba prevista no llegaron a salir de la cárcel.
«El detenido Tariq Lubbad fue forzosamente retirado del transporte de liberación y devuelto al centro de detención. Las autoridades de la ocupación (israelí) también se negaron a liberar a Rami Jalil al Halabi», alega el informe.
EFE