Bogotá, 12 abr – Un grupo de 17 militares que fue retenido por indígenas en una zona rural del convulso departamento colombiano del Cauca (suroeste) fue dejado en libertad este miércoles por la comunidad que los acusó de haber herido a una persona en un allanamiento.
Tras durar varias horas en poder de la comunidad, los uniformados fueron entregados a una comisión de la Defensoría del Pueblo que los sacó de la vereda La Pila, ubicada en el resguardo indígena San Francisco, perteneciente al municipio de Toribío.
Una comisión humanitaria de la Defensoría «llegó hasta el resguardo» para ejecutar «tareas de acercamiento y posterior mediación con la comunidad indígena en la cual se encontraban retenidos 17 militares adscritos a la Tercera División del Ejército Nacional por parte de los pobladores de la zona, tras una operación militar», detalló el organismo en un comunicado.
«Los uniformados fueron entregados a una comisión humanitaria que lideró la Defensoría del Pueblo y fue acompañada por la Personería de Toribío, la alcaldía municipal y la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de Estados Americanos (MAPP/OEA), y manifestaron que recibieron un buen trato por parte de la comunidad indígena», agregó la información.
VERSIÓN DEL EJÉRCITO
Según el Ejército, la Guardia Indígena retuvo a los soldados y nos los dejó retirarse «porque presuntamente hirieron a un indígena en la zona».
Esto luego de que las tropas llegaran a la vereda «para capturar a un sujeto que era requerido por el delito de homicidio agravado y fabricación, porte y tenencia ilegal de armas de fuego».
En el desarrollo del procedimiento judicial, los militares fueron rodeados «de forma tumultuaria y violenta por más de 700 personas, al parecer habitantes del sector y comuneros de la Guardia Indígena», quienes impidieron continuar con el procedimiento.
En el proceso, resultó herido el individuo capturado al tratar de huir del lugar, según el Ejército, cuando intentó escapar. El incidente será investigado por las autoridades, mientras que el capturado permanece en un hospital de la región, donde fue llevado por la comunidad.
EXPLICACIÓN DE LOS INDÍGENAS
Las autoridades indígenas negaron que fuera su guardia la que mantuviera retenidos a los soldados, tal y como defendió una de las voceras del resguardo, Paula Poto, que indicó que una delegación está en el sitio para verificar la situación.
En el lugar, una comisión integrada por funcionarios de la Alcaldía Municipal, Gobernación del Cauca, Defensoría del Pueblo, Personería de Toribío y autoridades tradicionales mediaron en la situación, permitiendo que «las tropas están próximas para continuar con el desarrollo de su misión constitucional».
El Ejército concluyó que interpondrá «las denuncias respectivas por secuestro y asonada».(EFE).