Bogotá, 18 de septiembre de 2021 – Dos militares -un sargento y un soldado- fueron puestos en libertad, después de ser retenidos y secuestrados por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) la semana pasada, según informaron hoy fuentes oficiales.
Se trata del sargento Fabián Andrés Espitia Calderón y el soldado Elvis Andrés Flórez Taborda, que pertenecen a la fuerza de tarea Quirón, una unidad terrestre del Ejército que opera en el departamento de Arauca y en el vecino de Norte de Santander y que estaban secuestrados desde el pasado 7 de septiembre.
La Defensoría del Pueblo, que formó parte junto a la Iglesia católica y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) de la comisión humanitaria que recibió a los secuestrados, informó este sábado de que la liberación se produjo «en el piedemonte araucano», en la frontera con Venezuela, que fue donde se produjo el secuestro.
Los militares se encuentran en «adecuadas condiciones de salud» y ya están en camino a sus casas, aseguró el CICR, que ha facilitado la liberación de 16 personas en lo que va de año que estaban secuestradas por grupos armados.
«Agradecemos a las partes involucradas la confianza que depositaron en nosotros para facilitar esta operación humanitaria», subrayó el jefe de la subdelegación del CICR en Bucaramanga, Nicolas Lenssens, citado en un comunicado.
El ELN ya confirmó este lunes que los capturaron porque habían entrado a su territorio, que estaban dándoles «el trato humano de acuerdo a la realidad de la guerra que se vive en la región» y que serían liberados «en los próximos días».
El ministro de Defensa, Diego Molano, explicó la pasada semana que los dos militares fueron retenidos por hombres armados del ELN y llevados, supuestamente a Venezuela, y también remarcó que no se tenía información de ellos desde el pasado 7 de septiembre.
Los dos capturados «desarrollaban actividades de espionaje en zona rural del municipio de Tame, departamento de Arauca», aseguró el ELN en el escrito, donde explicó que ambos tenían sus armas de dotación y se adentraron al «área de control» de la guerrilla.
ZONA ROJA
En Arauca, una zona donde el conflicto se ha avivado con fuerza en los últimos meses, una disidencia de las FARC -el Frente 28 José María Córdoba- secuestró también el pasado 18 de abril a un teniente coronel del Ejército, Pedro Enrique Pérez.
El Ejército aseguró hace dos semanas que el teniente coronel fue asesinado en Venezuela, pero el grupo disidente insistió en que sigue vivo y forzó a un periodista local a ir a grabar una prueba de vida.
El año pasado, Human Rights Watch (HRW) denunció en un informe que en el departamento colombiano de Arauca y el vecino estado venezolano de Apure la población está a merced de grupos guerrilleros y otras organizaciones armadas que cometen todo tipo de abusos.
Con testimonios de un centenar de habitantes, HRW documentó abusos en ambos lados de la frontera por parte del Ejército de Liberación Nacional (ELN), una disidencia de las desmovilizadas FARC y las venezolanas Fuerzas Patrióticas de Liberación Nacional (FPLN).
EFE