Toronto (Canadá), 8 de diciembre de 2022.- Líderes indígenas latinoamericanos criticaron este jueves la «doble moral» e «hipocresía» de Canadá a la que acusaron de presionar para debilitar las regulaciones contra la deforestación en un intento de proteger su sector forestal.
En una rueda de prensa en Montreal (Canadá) en el marco de la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad COP15, indígenas de Brasil, Costa Rica y Colombia, parte de la Alianza Global de Comunidades Territoriales (AGCT), ampliaron sus críticas a otros países y dijeron que los intentos de debilitar regulaciones «es una tendencia global».
Dinamam Tuxa, un indígena tuxa brasileño y coordinador ejecutivo de Articulacao dos Povos Indigenas de Brasil, que aglutina el movimiento indígena brasileño, declaró que «es hipócrita, no sólo por parte de Canadá sino de todos los países que no están cumpliendo los estándares que se han impuesto ellos mismos».
Tuxa también acusó a Canadá de estar presionando a la Unión Europea (UE) para debilitar regulaciones medioambientales.
Fany Kuiru, abogada y líder indígena de los uitoto de la Amazonía colombiana, dijo que era «lamentable» la actitud de Canadá después de que en la apertura de COP15 el pasado martes, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se refiriése específicamente sobre la necesidad de proteger la Amazonía.
Kuiru calificó la actitud de Canadá como una muestra de «la doble moral» y falta de estándares de los líderes mundiales.
En este sentido, AGCT acusó hoy a la UE de no proteger los derechos de los pueblos indígenas y comunidades locales en la nueva regulación que tiene como objetivo prevenir que las compañías europeas importen bienes agrícolas producidos en tierras deforestadas de forma ilegal.
El grupo criticó que la legislación europea deja a cada país la ejecución de sus propias normas en vez de requerir que las compañías sigan leyes internacionales de la protección de derechos humanos y el respeto de los pueblos indígenas.
Levi Sucre, líder indígena bribri de Costa Rica, defendió en Montreal que lo que es necesario en vez de debilitar las regulaciones es «fortalecerlas».
«La única forma de fortalecerlas es a través del diálogo. Los pueblos indígenas estamos aquí para hablar. Estamos abiertos a consultas. Nunca hemos dicho que no», afirmó.
Poco antes del inicio el miércoles de las negociaciones COP15, en las que 196 países intentan llegar a un acuerdo para preservar la biodiversidad del planeta, se supo que Canadá, país anfitrión de las negociaciones, ha solicitado a la UE que reconsidere los requisitos para asegurar el origen de productos madereros por considerarlos «engorrosos».
La solicitud de Canadá para que la UE debilite sus normas ha sido duramente criticado por activistas medioambientales y políticos verdes tanto en Europa como en Norteamérica.
Canadá es uno de los mayores países de producción maderera del mundo. En 2020, el sector representó 21.190 millones de dólares canadienses (unos 15.604 millones de dólares estadounidenses).
EFE