Washington, 1 julio.- La presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., la demócrata Nancy Pelosi, anunció este jueves que la republicana Liz Cheney formará parte del comité que investigará el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero por una turba de seguidores del expresidente Donald Trump.
Cheney, hija del exvicepresidente Dick Cheney (2001-2009), fue expulsada en mayo del liderazgo del Partido Republicano por haber refutado las denuncias infundadas de Trump sobre la existencia de fraude en las elecciones presidenciales de noviembre, en las que ganó el demócrata Joe Biden.
«Estamos honrados y orgullosos de que (Cheney) haya accedido a formar parte del comité», proclamó Pelosi en una rueda de prensa.
El nombramiento busca dar un aire bipartidista a la comisión, cuya creación aprobó esta semana la Cámara de Representantes.
La idea es que el comité esté compuesto por 13 miembros: 8 nombrados por Pelosi y 5 elegidos por el líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy.
Sin embargo, para lograr un mayor equilibrio partidista, Pelosi usó este jueves una de sus 8 opciones para designar a una legisladora republicana (Cheney), de manera que el ente estaría compuesto por 7 demócratas y 6 republicanos.
Cheney no estuvo en la rueda de prensa en la que Pelosi anunció sus nombramientos para el comité y aún no ha emitido ninguna declaración pública al respecto.
Los otros miembros del comité nombrados por la líder demócrata son Zoe Lofgren, Adam Schiff, Pete Aguilar, Stephanie Murphy, Jamie Raskin y Elaine Luria.
Además, la comisión estará presidida por Bennie Thompson, quien tendrá el poder de citar a testigos y pedir documentos a agencias del Gobierno, incluidas las encargadas de inteligencia.
El objetivo del comité es el de esclarecer por qué ocurrió el asalto, quién es responsable y qué puede hacerse para evitar otro suceso similar.
El 6 de enero, cientos de seguidores del republicano Trump (2017-2021) irrumpieron en la sede del Congreso para impedir que se ratificara la victoria del demócrata Biden en las elecciones de noviembre de 2020, en las que Trump aseguraba sin pruebas que hubo fraude.
Cinco personas murieron y cerca de 140 agentes fueron agredidos por manifestantes partidarios de Trump, que iban armados con hachas, bates, palos de hockey y otras armas, según datos de las autoridades.